El desarrollo psicomotor de menores con patologías, cómo detectar dificultades a edades tempranas - Taller con Laura Ortega
La clínica de Terapia Ocupacional en Granada AmuleTO ha participado en nuestras II Jornadas de Atención Temprana para ofrecer un práctico taller acerca del desarrollo psicomotor infantil. Este centro, que promueve entornos y experiencias de actividades enriquecedoras, se compone de un equipo multidisciplinar de profesionales enfocados a la prevención de la atención temprana en niños "a término o con algún tipo de patología".
Laura Ortega, la directora y terapeuta ocupacional en AmuleTO con más de diez años de experiencia en el ámbito adulto e infantil, ha realizado un taller para hablar del desarrollo psicomotor normal de un niño para que las familias "tengan un ojo clínico" y sepan observar cuáles son los patrones normales o si existen signos que pertenezcan a algún tipo de anomalía o patología.
La importancia del desarrollo psicomotor infantil
Como nos indica Laura Ortega, el desarrollo psicomotor es un proceso continuo que va desde la concepción hasta la madurez y que rige con unos patrones importantes a seguir. El desarrollo psicomotor es diferente en cada niño/a y depende del ambiente, su carácter o su potencial genético. Es necesario que exista un seguimiento pediátrico del desarrollo infantil para intervenir ante casos especiales.
"Primero es un desarrollo a nivel motor, de comunicación, manipulación y social que le va a permitir una buena independencia en el día de mañana y adaptación con el medio. La maduración del sistema nervioso central del cerebro depende del desarrollo de los órganos, del sentido y, sobre todo, de un entorno socioafectivo normal." Estas son las habilidades, que nos comenta Laura Ortega, que adquieren los bebes.
Clasificación del desarrollo psicomotor por edades
En estas II Jornadas de Atención Temprana, contamos con la experta Laura Ortega, directora del centro AmuleTO, para elaborar un taller que ayude a comprender qué patrones se dan en cada etapa vital para que los padres tengan en cuenta estas referencias y presten una adecuada atención temprana. Veamos qué aspectos principales deben ser observados:
- Recién nacido
Una buena reactividad sensorial, un llanto consolable, una flexión de las extremidades en todo el cuerpo, un buen enderezamiento del tronco progresivo y, sobre todo, que tenga reflejo de succión de manera automática. En cambio, si observamos un recién nacido con un patrón extensor, tiene también los dedos en garra, un llanto totalmente inconsolable, no aparece el reflejo de succión o deglución; estamos ante alguna patología o anomalía, como nos indica Laura Ortega.
- Un bebe entre 1 y 3 meses
Especialmente, tiene que tener un perfeccionamiento visual en todas las direcciones. Una sonrisa social, un balbuceo, que sostenga todo lo que coge con las manos, que tenga un sostén cefálico y un enderezamiento del tronco normal. Laura Ortega nos comenta que si observamos una ausencia de sonrisa o contacto visual, irritabilidad, motilidad, asimetría o muy bajo tono; y no hay enderezamiento cefálico o enderezamiento del tronco, nos enfrentamos a algo patológico.
- Un bebe entre 3 y 6 meses
Lo normal, según nos indica Laura Ortega, es que haya un balbuceo, juega con su cuerpo, localiza sonidos, ya tiene prensión de cosas, incluso ya las coge con las dos manos y hay volteos. "Está el reflejo de paracaídas, que le llamamos, porque así evita caídas. Eso son reflejos primarios que tienen que aparecer." Por otro lado, si esos reflejos primarios persisten a partir de los 4 meses, es patológico, según nos indica Laura Ortega. Acciones como "si observamos un peque con una asimetría, muy bajito tono, o hipertono. No hay alcance de objetos, no los coge", hay que identificarlas cuanto antes.
- Un bebe entre 6 y 9 meses
"Ya hay una aprensión de pinza más específica, ya alcanza objetos y los coge con índice y pulgar, incluso se los pasa de una mano a otra. Ya incluso hace exploraciones con la boca, golpea objetos, ya hay un balbuceo más imitativo, aparecen los primeros monosílabos, ya hay una sedestación más sólida. Ya incluso empieza a hacer más volteos y sobre todo el gateo." Todos estos aspectos, nos cuenta Laura Ortega, que son esenciales observarlos si están presentes ya que si tienen un bajo tono o una especie de plasticidad de miembros inferiores, se relaciona con lo patológico.
- Un bebe entre 9 y 12 meses
Con esta edad ya señala con el índice, presenta una aprensión más específica, persigue con la mirada y puede sostener un objeto al mismo tiempo que camina. Es una edad donde ya puede saber para qué se utiliza cada juguete o un palo, como nos dice Laura Ortega. "Hay un balbuceo más imitativo, ya empiezan los primeros fonemas y sobre todo ya, camina solito". En cambio, si vemos un bebe que tiene poca empatía o "hace acciones manipulativas muy repetitivas, hay presencia de movimientos involuntarios. Esto puede ser que haya algo patológico o una anomalía" nos indica Laura en el taller.
"Es necesario detectarlo lo antes posible"
Este es uno de los lemas que Laura y su equipo multidisciplinar tienen en AmuleTO. "Cuando detectamos una dificultad y la trabajamos en una atención temprana, cuanto antes la cojamos mejor hacemos que sea el desarrollo normal el día de mañana". El mejor consejo que Laura Ortega da a los padres y madres es que observen con atención a su hijo/a y "se rijan de este patrón normal" dado en cada etapa vital que hemos visto anteriormente.
Y si se observa algún tipo de anomalía, Laura recomienda "siempre acudir a nuestro pediatra o a nuestro equipo profesional".