¿Qué es la Terapia ocupacional infantil?
Para que un niño se desarrolle de forma correcta, es necesario que, en función de la etapa de desarrollo en la que se encuentre, vaya aprendiendo a realizar distintas tareas y desarrollar diversas habilidades como son memorizar, desarrollar el lenguaje, comprender, establecer relaciones sociales, etc.
¿En qué consiste la Terapia Ocupacional Infantil?
La terapia ocupacional infantil se encarga de potenciar las habilidades y destrezas de los infantes, que están alteradas o incluso aún no se han desarrollado, para promover un correcto desarrollo, con el principal objetivo de promover su independencia para aumentar su mayor calidad de vida.
Por tanto, esta terapia tiene como fin alcanzar la máxima independencia del menor para que tenga una mayor participación en sus actividades diarias, y con ello, en la propia sociedad. De esta forma se consigue favorecer su salud.
¿A quién se dirige?
La Terapia Ocupacional Infantil se dirige, como su propio nombre indica, a todos esos infantes que presentan problemas en su desarrollo o que tienen riesgo de padecerlos.
Ayuda a aquellos niños que tienen discapacidades físicas, sensoriales o cognitivas, para que puedan ser capaces de realizar tareas cotidianas, entre las que se encuentran comer o lavarse los dientes.
Por ende, atiende a todos esos niños y niñas con trastornos asociados a los primeros años de vida, con discapacidades bien congénitas o bien adquiridas, que puedan presentar riesgo de desarrollarse e incluirse de manera correcta en sociedad.
¿Cómo identificar los casos en los que es necesaria?
Entre los indicadores que muestran que un menor pueda necesitar terapia ocupacional, nos encontramos:
- Presenta un desarrollo más lento al correspondiente a su etapa evolutiva.
- Presenta un retraso significativo en sus habilidades motoras, del lenguaje o sociales, en relación con el resto de los menores de la misma edad.
- Tiene dificultad para realizar determinadas actividades.
- Tiene dificultad para realizar tareas cotidianas.
- No tiene interés por explorar y aprender cosas nuevas.
Estos son tan solo algunos aspectos identificatorios que nos pueden estar señalando la existencia de un posible caso que necesite terapia ocupacional infantil.
Por ello, es indispensable estar atento a este tipo de señales de alerta para poder contar con un profesional que lleve a cabo una atención temprana eficaz y poder conseguir un óptimo desarrollo.
¿Qué hacen estos profesionales?
Para una correcta actuación, en primer lugar, el terapeuta ocupacional infantil realizará una evaluación individual, recogiendo, además, todos esos esos datos relevantes sobre su entorno. Una vez finalizada esta valoración inicial, procederá a establecer un programa personalizado de actividades específicas que tengan como objetivo conseguir un mejor desarrollo del menor en todos esos aspectos necesarios.
Ese plan de acción personalizado conlleva diversas actividades que se realizan a través del juego buscando conseguir un alto grado de autorrealización y de autonomía, encargándose tanto de la prevención, como del diagnóstico y tratamiento en los diferentes ámbitos de la vida cotidiana, incluyendo su adecuada adaptación y participación en el entorno social.
¿Cuáles son los objetivos de la terapia?
Como ya hemos visto, el terapeuta ocupacional tiene como principal objetivo hacer frente a todas esas limitaciones que puedan tener los más pequeños para favorecer su óptimo desarrollo en todos los ámbitos, el fisiológico, el emocional, el funcional, etc. con la intención, no solo de actuar sino también de prevenir, ante posibles dificultades que puedan presentar los individuos.
Por ello, el principal objetivo de la terapia es el individuo para el cuál se propondrá el plan de acción personalizado que comentábamos, en el que se lleven a cabo numerosas actividades a través del juego como método de aprendizaje y desarrollo, atendiendo a las necesidades e intereses de cada niño.
Sin embargo, otro de los objetivos que debe tener en cuenta esta terapia es ese entorno del individuo. Por un lado, es indispensable trabajar con el mismo para ofrecerle seguridad al menor y que se sienta en total libertad para desenvolverse. Y, por otro lado, también es muy importante trabajar con sus familias ante el manejo de circunstancias y herramientas que deben utilizar para disminuir, o incluso eliminar, posibles barreras que se den dentro del hogar y que dificulten el desarrollo de su autonomía.
Actividades en terapia ocupacional infantil
Algunas de las actividades que suelen utilizarse en esta terapia son, por ejemplo, las actividades de vida diaria o los juegos.
Gracias a ellas se consiguen desarrollar habilidades básicas para la supervivencia de los pequeños, además de aprender a la vez que se divierten.
Este último es un aspecto indispensable tener en cuenta, ya que captar la atención en edades tempranas puede resultar algo complejo, y si no se consigue, no se podrán obtener los resultados esperados. Por lo que es tan importante tener en cuenta los intereses y motivaciones de los menores para el diseño de la actuación.
Como hemos podido ver, la terapia ocupacional infantil tiene una enorme importancia en todos aquellos casos que lo necesiten para alcanzar un óptimo desarrollo y tener las mismas oportunidades que el resto, mejorando de esta manera, su calidad de vida.