¿En qué consiste la educación en valores?
La educación en valores es una forma de aprendizaje relacionada con la moral, la ética, la empatía y el respeto a los demás. Un valor es una cualidad o conjunto de cualidades por las que una persona es apreciada. Este tipo de educación consiste en educar en valores a niños y niñas para que aprendan a dar valor a algunas conductas y comportamientos.
Una nueva forma de aprendizaje
En un sentido más amplio, significa ampliar el alcance de la educación, de manera que esta no se limite solo a la enseñanza y aprendizaje de materias, temarios... sino que se plantee metas relacionadas con el ámbito moral y el civismo, con el fin de formar ciudadanos/as responsables. Eso significa que la educación en valores va más allá de la enseñanza de materias relacionadas con el funcionamiento de las sociedades y de la naturaleza, las cuales nos hablan del “qué” y del “cómo”, pero la educación en valores nos habla del “para qué”. Esto les ayudará a convivir de mejor forma con los demás y a sentirse bien en el ambiente en el que se encuentren.
Este tipo de educación exige la implicación tanto de los/as maestros/as y la comunidad educativa, como de la sociedad en general, pero sobre todo, de padres y madres. No olvidemos que los niños y niñas aprenden con el ejemplo el cual dan sus padres en su manera de pedir las cosas, de relacionarse con los demás, de cooperar, de ayudar, de tolerar y aceptar. Es crucial la responsabilidad que tienen los padres en la transmisión de los valores.
En el contexto actual en el que nos encontramos, el cual está caracterizado por la complejidad social y la globalización cultural y económica, es imprescindible la educación en valores para formar a ciudadanos/as que tengan la capacidad de asumir nuevos retos y comprometerse de manera activa en la construcción de un mundo más justo, inclusivo, equitativo e intercultural. A través de la enseñanza de valores se intenta promover y garantizar una cultura y una forma de ser y comportarse basadas en el respeto a los demás y en ideas de solidaridad y democracia.
La educación tradicional vs la educación en valores
Ambos tipos de educación contribuyen a definir nuestros objetivos a lo largo de nuestras vidas. La educación tradicional se centra más en la transmisión de conocimientos y la disciplina, aspectos que han sido durante siglos el modelo educativo predominante en las escuelas. Pero, en las últimas décadas, la importancia de los valores en la educación ha captado el interés por su capacidad de crear ciudadanos responsables e íntegros.
Mientras la educación tradicional se centra en el desarrollo cognitivo, la educación en valores enfatiza el cultivo de habilidades cívicas, emocionales y sociales. Es necesario reflexionar cómo ambas pueden complementarse para ofrecer a los estudiantes una formación más integral para enfrentarse a los desafíos del siglo XXI. La educación en valores pretende enriquecer la educación impartida hasta ahora, para proporcionarles al alumnado una serie de herramientas para construir una sociedad equitativa.
Objetivos de la educación en valores
La educación en valores, al ser algo que se interioriza con la práctica, no existe una disociación o división entre lo que ocurre dentro de las aulas y lo que pasa fuera de ellas. Al ser una materia transversal, es necesario planificarla con criterios objetivos:
- Fomentar la igualdad de oportunidades con independencia del sexo, etnia, clase social, origen, cultura, religión, etc.
- Enseñar pautas de respeto al medio ambiente por parte de las comunidades y de las personas.
- Potenciar el disfrute de los entornos naturales.
- Resaltar la importancia del desarrollo sostenible en los ámbitos culturales, sociales y económicos de la vida del ser humano.
- Rechazar formas y actitudes de discriminación.
- Invitar al debate filosófico sobre dilemas morales.
- Señalar los comportamientos perjudiciales para el conjunto sin estigmatizar a las personas.
- Proponer ejercicios prácticos conjuntos en los que hay que tomar decisiones en tiempo real.
- Potenciar formas de liderazgo no basadas en la ostentación del poder.
- Enfatizar el principio de que las personas pueden cambiar.
- Predicar con el ejemplo.
El principal valor de este tipo de educación está en su talento para actuar como un instrumento que ayude a crear una sociedad mejor, compuesta por ciudadanos/as críticos y responsables que se comprometan por una sociedad más justa e igualitaria. En definitiva, a preparar para la vida y saber convivir bien con los demás y con el entorno.
Valores fundamentales
Algunos de los valores fundamentales para un adecuado desarrollo de los niños y niñas son:
- La tolerancia.
- La igualdad.
- El respeto a la diversidad.
- La empatía.
- La amistad.
- La paciencia.
- La comprensión.
- La solidaridad.
- La cooperación.
- La preservación del medio ambiente y el amor a la naturaleza.
- La detección de las necesidades especiales.
Metodología de la educación en valores
La formación en valores es clave para el desarrollo personal y social del alumnado infantil. Al cultivar valores fundamentales como la empatía y el respeto, los docentes equipan a sus estudiantes con las herramientas necesarias para construir relaciones saludables y enfrentar los retos de la vida. Estas prácticas convierten la forma de enseñar valores en la escuela en un nuevo espacio donde el alumnado puede aprender a convivir, respetar sus diferencias y a desarrollar el resto de valores en la educación.
Existen varias metodologías para enseñar los valores en la educación y fomentar un aprendizaje práctico. Una de las metodologías para enseñar valores dentro de la escuela puede ser el método del caso, donde tienen que analizar casos reales y reflexionar sobre qué decisiones éticas tienen que tomar. Así, gracias a aplicar esta metodología, se fomenta el pensamiento crítico y el debate. Otra opción es a través de la lectura y la narración, donde el alumnado puede conectar emocionalmente con las situaciones y los personajes.
¿Os parece interesante esta forma de enseñar en educación de valores?
Texto escrito por Paula Vivas Cano