¿Cuáles son las funciones del monitor escolar en el comedor?
Los comedores escolares desde siempre han ofrecido apoyo y comodidades a los padres, madres y familiares de niños, niñas y jóvenes que, por problemas de trabajo, horarios o distancias, no pueden dedicarle tiempo a la preparación del almuerzo de sus hijos e hijas. Por tanto, se ven obligados a dejarlos a comer en el colegio y debido a ello les es imposible controlar su alimentación, arriesgándose así a que estos coman de manera irregular y alimentos que no aportan beneficios a su salud.
Son muchos los padres y madres que se preocupan por la alimentación de sus hijos, es por ello, que deciden apuntarlos al comedor. Existe un segundo motivo por el cuál los llevan, y es que son muchas las familias que se encuentran trabajando a la hora de la salida de sus hijos del colegio y no tienen la posibilidad de recogerlos ni que nadie de su entorno pueda, por lo que deciden dejarlos ahí. Con todo esto, los comedores escolares, es un servicio que dan la mayoría de los colegios y que, a día de hoy, se han convertido en un aula esencial al que muchos recurren.
El monitor escolar y su importancia
¿Quién es el responsable de que esta labor se lleve a cabo? El monitor de comedor escolar es la persona encargada de efectuar las tareas de atención y cuidado de todos aquellos alumnos y alumnas que hagan uso de los servicios que ofrece un comedor escolar. Esta figura no solo se ocupa de llevar adelante el servicio de las mesas del comedor escolar, pues su ejercicio en este espacio va mucho más allá.
Funciones del monitor escolar en el comedor
A continuación, te ofrecemos una lista de las diversas funciones que realiza un monitor escolar:
· Educar: el monitor de comedor escolar se encarga de enseñar a los niños y niñas a comer saludablemente, creando hábitos de vida saludables para que los alumnos y alumnas lo interioricen como un aspecto fundamental en su rutina. Además, día tras días realiza un seguimiento del cumplimiento de estos hábitos nutricionales, informando así a los progenitores, sobre todo cuando existe alguna anomalía que puede afectar la salud del menor.
· Control: el monitor establece unas pautas de salubridad e higiene para el aseo del alumnado, controlando que se laven las manos antes y después de comer. También debe ocuparse, dependiendo del centro, de vigilarlos durante la realización de las actividades lúdicas programadas por el centro, e incluso puede ser la persona encargada de coordinarlas y dirigirlas. Además, debe llevar el control de las entradas y salidas de las personas del centro para que nadie se vaya del lugar sin permiso o sin haber finalizado el horario del comedor.
· Inculcar valores para el respeto del mobiliario y utensilios del comedor, así como normas de comportamiento, intentando que todo se desenvuelva en un ambiente tranquilo, sin ruidos ni gritos, de manera que los niños y niñas puedan conversar con calma durante la comida. También enseñará a cómo tener una postura correcta en la mesa.
· Actitud positiva y activa ante las actuaciones de los niños y niñas, predisponiendo de una forma de comunicación efectiva y cierta amabilidad por su parte. Además, esto le puede ayudar a resolver conflictos y a enseñar cómo hacerlo para futuros incidentes.
Por todas estas tareas que debe realizar un monitor de comedor escolar, es de vital importancia, que disponga de los conocimientos necesarios para poder ejercerlas correctamente. Es necesario conocer y aplicar las técnicas específicas educativas, atender a todos los alumnos en función de las medidas de seguridad e higiene, saber organizar y dirigir esas actividades educativas para la integración de todos los alumnos y promover valores y actitudes positivas. Con lo cual, resulta imprescindible disponer de una titulación en cocina, ayudante de cocina, diseño de menú escolar o manipulación de alimentos.
Ventajas de contar con un monitor escolar
Conociendo ya las funciones de esta figura en el ámbito escolar, podemos saber que algunas de las ventajas de tener monitores escolares en el comedor incluyen:
-
Seguridad y supervisión: ayudan a mantener un entorno seguro en el comedor escolar, supervisando el comportamiento de los estudiantes y asegurándose de que se sigan las normas de seguridad.
-
Promoción de buenos hábitos alimenticios: los monitores pueden alentar a los estudiantes a hacer elecciones de alimentos saludables y a mantener buenos hábitos alimenticios. Pueden proporcionar orientación sobre las opciones de comida y fomentar una alimentación equilibrada.
-
Prevención de conflictos: los monitores pueden intervenir y prevenir posibles conflictos o conductas inapropiadas entre los estudiantes durante las comidas, lo que contribuye a un ambiente más tranquilo y armonioso.
-
Apoyo a estudiantes con necesidades especiales: los estudiantes con necesidades especiales, como alergias alimentarias o discapacidades, pueden recibir apoyo adicional de los monitores en el comedor para garantizar que sus necesidades dietéticas y de seguridad se cumplan.
-
Promoción de la socialización: pueden fomentar la interacción social entre los estudiantes durante las comidas, lo que puede ser beneficioso para el desarrollo de habilidades sociales y la creación de un ambiente escolar inclusivo.
-
Detección de problemas de comportamiento o bienestar: pueden ser observadores atentos y detectar posibles problemas de comportamiento, bienestar o necesidades especiales entre los estudiantes, y comunicar estos problemas a los profesores o personal escolar adecuado.
-
Gestión de las normas de comportamiento: los monitores de comedor pueden ayudar a mantener el orden y asegurarse de que se sigan las normas de comportamiento en el comedor, lo que puede mejorar la experiencia de los estudiantes y el ambiente de aprendizaje en la escuela.
-
Apoyo al personal de cocina: pueden colaborar estrechamente con el personal de cocina para garantizar que se sirvan y consuman alimentos de manera eficiente y segura.
-
Respaldo a la organización y limpieza: pueden contribuir a mantener el comedor limpio y organizado, lo que es importante para la higiene y la comodidad de los estudiantes.
-
Comunicación con los padres: pueden servir como punto de contacto entre la escuela y los padres, proporcionando información sobre la experiencia de sus hijos en el comedor y cualquier inquietud relacionada con la comida.
Aunque existen también, algunas desventajas, a la hora de llevar a nuestros hijos al comedor. Principalmente, destacamos la imposibilidad de disfrutar de ese tiempo en familia, que ya de por sí pasamos muy pocas horas con los niños, debido al trabajo, las ocupaciones del hogar, el tiempo que ellos invierten en sus tareas… La preocupación por las alergias que puedan padecer, que aunque los comedores tengan en cuenta esto, nunca va a ser lo mismo que prepararles la comida con nuestras propias manos o la economía, lo que supone un gasto extra, sobre todo cuando hay varios niños en casa.
Como hemos podido comprobar, los monitores de comedores escolares desempeñan un papel fundamental en la promoción de un entorno escolar seguro, saludable y propicio para el aprendizaje. Su presencia y supervisión contribuyen a una experiencia de almuerzo más positiva para los estudiantes y ayudan a abordar una variedad de necesidades y situaciones.
Texto escrito por Juan Pablo Martínez Doñate.