¿Cómo se puede aplicar el cierre de la brecha digital?
El desarrollo tecnológico ha cambiado nuestra forma de aprender, de comunicarnos, de trabajar… pero la digitalización de la sociedad no se ha producido de forma homogénea. Existen desigualdades en la formación y el acceso a las tecnologías digitales que aumentan la brecha social. En este post, vamos a tratar el cierre de la brecha digital y sus características. Empezamos…
¿Qué es la brecha digital?
Aunque no existe una definición única y aceptada del término, de forma general se puede definir “brecha digital” como la desigualdad en el acceso, uso o impacto de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) entre grupos sociales.
La brecha digital se origina por la combinación de varias causas, como el coste de los dispositivos y servicios, competencias digitales insuficientes o por la dificultad de implantar las infraestructuras necesarias en determinadas zonas para facilitar el acceso a las TIC.
Causas y tipos de brechas digitales
No existe una única brecha digital; veamos los distintos tipos:
-
Brecha de uso. Se refiere a la falta de competencias digitales suficientes para utilizar las TIC tanto a nivel personal como profesional. Por ejemplo, las personas encuentran dificultades para realizar gestiones cotidianas como pedir cita médica online o hacer uso de la banca electrónica.
-
Brecha de acceso. Este tipo es la más habitual. Se relaciona con la dificultad que tienen determinados colectivos de acceder a las TIC. Las causas que motivan esta brecha suelen ser desigualdades socioeconómicas por parte de la persona, y también de las administraciones públicas para implantar las infraestructuras necesarias para la conexión a internet.
-
Brecha generacional. Según la última publicación de Eurostat “Digitalización en Europa 2023”, casi la mitad de la población de entre 65 y 74 años tiene competencias digitales reducidas, algo que la pandemia por Covid-19 resaltó aún más.
-
Brecha digital de género. Las desigualdades de género también se manifiestan en el acceso a las TIC, lo que provoca que un número menor de mujeres elijan una carrera STEM.
Consecuencias de la brecha digital
La dificultad en el acceso a las TIC agrava aún más las desigualdades entre personas ya que dificulta que una parte de la población acceda en igualdad de oportunidades a servicios, recursos, etc. Las consecuencias que provocan la brecha digital son:
-
Dificultad en el acceso a la educación. Las dificultades para acceder a las TIC complican los procesos de formación, tanto para menores como para adultos.
-
Incomunicación. La brecha digital favorece el aislamiento social, sobre todo desde la pandemia.
-
Diferencias sociales. Las dificultades para acceder al mundo digital acentúan las desigualdades entre grupos de población.
-
Diferencias geográficas. Entre países y regiones desarrollados o en vías de desarrollo también se intensifica la brecha digital
-
Vulnerabilidad y dependencia. La brecha digital limita la independencia de la persona para la realización de determinados trámites lo que aumenta su vulnerabilidad.
-
Dificultad en el acceso al trabajo. La falta de competencias digitales o el acceso a las TIC provoca una mayor dificultad a la hora de acceder a un empleo, no sólo como requisitos del puesto sino para realizar la búsqueda de este.
Estrategias para reducir la brecha digital
El cierre de la brecha digital es clave para lograr una sociedad equitativa e inclusiva. Esta brecha afecta a personas de pobreza, en áreas rurales y grupos vulnerables. Superar y que se haga realidad el cierre de la brecha digital implica dar acceso a los dispositivos y a la conexión a internet, y fomentar las habilidades digitales para que se puedan aprovechar las oportunidades que nos da el mundo digital. Invertir en infraestructura tecnológica y en educación y políticas públicas nos puede garantizar el futuro cierre de la brecha digital.
El cierre de la brecha digital necesita de la colaboración y actuación conjunta desde diferentes sectores. Desde la ONU, a través de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS 9), se contempla la cierre de la brecha digital y facilitar el acceso a la tecnología a través de iniciativas como:
- Programas de alfabetización digital para formar a las personas que residen en zonas menos favorecidas.
- Free Basics. Facebook impulsó esta iniciativa junto con otras 6 compañías tecnológicas, con la intención de facilitar el acceso gratuito a diferentes webs a través de una aplicación móvil.
- Alianza para un Internet Asequible (A4AI). Este proyecto pretende abaratar el coste de la banda ancha en zonas de África, Asia y Latinoamérica.
- Starlink. El magnate Elon Musk ha promovido este proyecto mediante el lanzamiento de satélites al espacio con la intención de ofrecer internet con cobertura global y de alta velocidad a precios asequibles.
Educación y brecha digital
La educación es uno de los elementos más cruciales para el cierre de la brecha digital. No sólo se trata de garantizar el acceso a internet, sino también de formar a las personas en habilidades tecnológicas. En este sentido, los centros educativos y universidades juegan un rol fundamental.
En países como Estonia, la inclusión de la programación en los planes de estudio desde la educación primaria ha permitido al país convertirse en uno de los líderes en competencias digitales en Europa. Este enfoque también se está replicando en otras regiones como América Latina, donde países como Uruguay han implementado el Plan Ceibal, que proporciona ordenadores portátiles al alumnado junto con formación en TIC.
Infraestructura tecnológica
La inversión en infraestructura tecnológica es también un pilar fundamental para cerrar la brecha digital en zonas rurales y remotas, especialmente. En muchos países, las zonas rurales suelen carecer de una conectividad adecuada, lo que limita su acceso a servicios digitales esenciales, como la educación en línea, la telemedicina o las oportunidades de empleo a distancia. Iniciativas como BharatNet en India, que busca llevar la conectividad de banda ancha a aldeas rurales, son ejemplos de cómo la inversión pública puede reducir estas desigualdades.
En definitiva, aunque la brecha digital se está reduciendo en ciertos aspectos, sigue afectando al 52% de las mujeres y al 42% de los hombres en todo el mundo. Aumenta las desigualdades sociales y económicas al limitar las oportunidades de formación, empleo y participación comunitaria. Por tanto, es fundamental promover políticas públicas que hagan el cierre de la brecha digital a través del desarrollo de infraestructuras tecnológicas y el fomento de la alfabetización digital, lo que permitirá el desarrollo de sociedades más justas y equitativas.