El poder de los videojuegos en la educación: nuevas formas de enseñar
Los videojuegos han conseguido pasar de nivel: ahora son un potencial educativo. Los docentes pueden encontrar en los videojuegos una poderosa herramienta para fomentar el aprendizaje en el aula. Estos juegos educativos pueden mejorar la motivación, el desarrollo de habilidades fundamentales como la creatividad, resolución de problemas y trabajo en equipo. ¡Sigue leyendo y conoce cómo influyen los videojuegos en la educación!
Introducción de los videojuegos en el sector educativo
Es cierto que los videojuegos se les atribuye una connotación negativa debido a la exposición a la violencia y la desconexión con la realidad. Aunque no todo se basa en la violencia, depende del diseño y la finalidad del juego. Es posible crear videojuegos para aprender y no para destruir a un enemigo. En los videojuegos puedes desarrollar habilidades como imaginación, adaptabilidad, persistencia, pensamiento crítico y comunicación.
Por tanto, un videojuego puede ir más allá de desafíos, de vencer al enemigo y destruir elementos. Hay que verlos con otra perspectiva de resolver problemas, generar estrategias y, si es en equipo, saber coordinar y trabajar juntos. Los videojuegos en educación son un recurso con muchas posibilidades para la enseñanza y que todavía está por explorar.
¿Cómo funcionan los videojuegos educativos?
La posibilidad de aprender jugando es una realidad. Los videojuegos ayudan a la concentración, el enfoque, la lógica y la memoria a mejorar al obligar a los niños/as a mantener la atención durante el juego. Además, pueden desarrollar la orientación espacial, la motricidad y la coordinación. Así, estas habilidades podrán ser útiles en el futuro para trabajar como ingeniero, artista o diseñador.
Los videojuegos en la educación representa una interesante vía de acercamiento a los niños. No hay que dejarlos de lado, sino aprovechar su potencial y convertirlo en una herramienta. Hay que tener claro que los videojuegos en la educación son una herramienta más que podemos usar, con prudencia y sin abusar de ellos, junto con la supervisión del docente. Dos opciones que podemos encontrar para explorar los videojuegos educativos son:
- Juegos para aprender matemáticas: estimula con premios y recompensas para propiciar mejorarás en la experiencia de aprendizaje.
- Juegos relacionados con la ética y los valores humanos: favorece la cooperación, la consciencia con los problemas sociales y el pensamiento crítico.
Beneficios de los videojuegos en la educación
Como hemos mencionado anteriormente sobre cómo influyen los videojuegos en la educación, veamos qué beneficios aportan estas herramientas al sector educativo. Puede ser una puerta de entrada al mundo digital por medio de la alfabetización y así adquirir las competencias digitales necesarias para controlarlos. Veamos cuáles son los beneficios de los videojuegos en la educación:
- Mejora la concentración: aprenden al estar atentos a todo lo que ocurre, enfocando su atención
- Influye en las habilidades cognitivas: como la memoria, la lógica o la orientación espacial
- Favorece el funcionamiento del pensamiento superior: afina las habilidades del pensamiento creativo, planificación, resolución problemas, pensamiento estratégico o el análisis de situaciones.
- Fomenta el desarrollo de las habilidades motrices: la rapidez de respuesta actúa en los videojuegos en la educación.
- Motivan mucho más el aprendizaje: los videojuegos en la educación están relacionados con la motivación interna.
Una de las ventajas de los videojuegos en la educación es su estimulación donde puede mejorar la falta de atención, impulsividad e hiperactividad. En esta caso, los videojuegos en personas con TDAH pueden conseguir un autocontrol en sus acciones impulsivas.
¿Tienen desventajas los videojuegos en la educación?
Toda herramienta que se haga un uso abusivo de ella, será contraproducente. Para que un videojuego tenga una finalidad útil, tiene que tener una orientación pedagógica. No todos los videojuegos en la educación tienen la misma estrategia, potencia las mismas habilidades o tienen el mismo sentido. Lo más peligroso que puede llegar a tener el uso de los videojuegos es su potencial adictivo.
Los propios nativos digitales están sumergidos en esa adicción que les roba tiempo de estar jugando a actividades más enriquecedoras. Se esconden en los videojuegos aislándoles del mundo e impidiéndoles desarrollar habilidades sociales. Por ello, los videojuegos en la educación tienen que ser estimulantes para el desarrollo cognitivo y motriz del alumnado.