Clima escolar
El colegio o la institución educativa se confiere como el ambiente de aprendizaje donde se entrelaza el desarrollo de las competencias y la colaboración entre los miembros de los agentes escolares. El clima escolar influye en la creación de ambientes donde fluyan las ideas y los conocimientos, la formación como ciudadanos y la práctica diaria de lo adquirido en este contexto. Gracias a un buen clima escolar se desarrollan las interacciones, experiencias y competencias en el aula. Además, a través de las relaciones que se crean en el entorno escolar, se fortalece el bienestar general y la confianza entre alumnado y docentes.
El clima escolar es la percepción de los estudiantes, docentes y demás agentes escolares que tienen sobre el ambiente donde desarrollan sus actividades diarias en el entorno educativo. Consiste en la percepción y la sensación que un individuo tiene a partir de sus experiencias en el sistema escolar. Este clima va a influir en la conducta que tengan estas personas. El clima escolar ayuda a la persona a estar segura, acompañada, tranquila, querida y a fomentar su desarrollo.
Este concepto abarca tanto los aspectos físicos como los emocionales del entorno educativo, influyendo en el rendimiento académico y el bienestar emocional de los estudiantes. La convivencia forma parte del desarrollo integral de cada alumno/a al ser el contexto social, cultural y afectivo en el que vive, y es donde se aprende a vivir entre muchos y muchas. Por ello, hay que potenciar un buen clima escolar para favorecer una convivencia sana y evitar con eficacia los futuros conflictos escolares.
Pueden existir distintos climas, incluso pueden tener matices negativos o positivos, llegando a favorecer u obstaculizar la finalidad de los objetivos educativos. Veamos qué aportan estos tipos de climas escolares:
- Clima escolar negativo: se caracteriza por la injusticia, una falta de reconocimiento, restricción a la creatividad, una crítica constante y un centrismo en los errores del estudiante. Se trata de un clima escolar donde las personas que lo componen no se siente integradas, hay que cumplir las normas y existe un autoritarismo frente a conflictos.
- Clima escolar positivo: una serie de elementos hace que este clima escolar se convierta en una sensación de bienestar general. Valoración mutua, comunicación respetuosa, escucha y empatía. Todas estas características son las que representa el buen clima escolar influye en la motivación, en el respeto y en el sentido de pertenencia.
¿Cómo impacta un clima escolar en el alumnado y en los docentes?
Un buen clima escolar impacta de manera positiva en el desarrollo y aprendizaje del alumnado, y de manera recíproca a los docentes. El aprendizaje se desarrolla mucho más en un ambiente respetuoso, acogedor y cordial, generando emociones positivas en sus miembros como la alegría, el entusiasmo o la curiosidad. Por ello, todo esto estimula aún más el aprendizaje.
Como el clima escolar forma parte de los factores que influyen en el aprendizaje del alumnado, veamos qué acciones se pueden tomar para conseguirlo:
- Promover el sentido de permanencia
- Construir relaciones en el aula con más cercanía
- Incorporar parte del lenguaje o cultura de los estudiantes a la dinámica escolar
- Fomentar una participación activa y una convivencia equilibrada