¿Podrían la sanidad y la educación privada desaparecer en España?

Podríamos estar ante un cambio en el sistema de financiación respecto a la sanidad y la educación privada de España. El debate lo ha abierto la vicepresidenta segunda y Ministra de Trabajo y Economía Social del Gobierno, Yolanda Díaz, al pedir que se suba al 21% el IVA de ambos servicios, que actualmente es del 0%. "¿Por qué la sanidad privada en España tributa al 0%? ¿Es esto justo?", se ha preguntado.

Los cálculos económicos apuntan a que esta medida se traduciría en un incremento de más de 3.000 millones para las arcas públicas, algo que ya se está debatiendo con la Ministra de Hacienda dadas las negociaciones por los nuevos Presupuestos Generales del Estado. "Queremos que las rentas del trabajo tributen menos que las rentas del capital", ha aseverado Díaz.

Críticas a la propuesta

Sus palabras han sido criticadas por los diferentes gremios que se verían directamente afectados. Carlos Rus, presidente de la Alianza de la Sanidad Privada Española (ASPE), ha argumentado que "el ingreso que el Estado obtendría por medio del incremento del IVA, muy probablemente se convertirá a medio plazo en un incremento del gasto público muy superior a dichos ingresos. Se tendrá que atender a las consultas, pruebas e intervenciones que ahora se realizan en la privada y que se trasvasarán a la pública, con lo que desde luego no resulta una medida ni útil ni eficaz".

En cuanto al sector educativo, la Federación de Sindicatos Independientes de Enseñanza (FSIE) ha manifestado a través de su secretario general, Jesús Pueyo, que consideran "contraproducente" esta medida, pues "muchas familias verían reducido su poder adquisitivo y se verían obligadas a matricular a sus hijos en centros públicos, suponiendo el fin de los colegios privados".

Asimismo, Pedro José Caballero, presidente de la Confederación Católica Nacional de Padres de Familia y Padres de Alumnos (CONCAPA), ha señalado que no le parece lógico "que un derecho fundamental tenga que costar aún más a las familias". Caballero también ha explicado que, esta medida, "afectará también a los gastos del inicio escolar, que entre material y libros pasará de tener un coste medio de 450 euros por cada hijo a más de 1.000".

La intención ya estaba sobre la mesa

Díaz ya adelantó su intención de proponer esta medida en la sesión de investidura al entonces candidato a la presidencia y actual presidente, Pedro Sánchez, del pasado 15 de noviembre de 2023. En ella, declaró al PSOE que "la sanidad privada no puede tener un IVA del 0%".

Según datos del Ministerio de Educación, Formación Profesional y Deportes, actualmente en España hay 9.800 centros educativos privados y concertados —aunque la medida de la vicepresidenta solo haga referencia a los primeros—, los cuales atienden al 30% de los alrededor de 8 millones de alumnos que estudian en el país.

Lo que no cuentan los representantes de los colectivos mencionados anteriormente es que, en cifras del año 2022, la Administración Pública aportó un 57% de los ingresos de estos centros escolares privados de tipo no universitario. En el caso de la sanidad privada, su mantenimiento le cuesta casi 800 euros anuales a cada español, independientemente de si disfruta o no de sus servicios. 

Como explica la Federación de Asociaciones de Defensa de la Sanidad Pública, el modelo de la sanidad privada actual supone una gran inyección de recursos públicos a un sector privado que ya suponía la cuarta parte del mercado con un gasto sanitario del 29,4%. En cifras de ASPE, los conciertos sanitarios en 2020 supusieron 8.587 millones de euros, siendo un crecimiento del 3,8% respecto al año anterior. En este caso los usuarios de los hospitales cubren el 86,5% de los gastos.

En cuanto al ámbito educativo, el sector público cubre el 88% de los gastos, quedando un 11% que corresponde a las familias y un 1% que corre a cargo de otras entidades.

Dada la caída demográfica que se lleva apreciando en España desde hace unos años, parece poco probable que una medida como la propuesta por Yolanda Díaz pueda "acabar con la educación privada" o "colapsar las aulas en los colegios públicos" como ha llegado a manifestarse en respuesta, pues cada vez son más los asientos que quedan vacíos en las escuelas, especialmente en aquellas áreas rurales donde son los centros de titularidad pública los que realmente correrían el riesgo de desaparecer. Por ello, debemos trabajar por una educación libre de diferencias, brechas y que abogue por la globalización.