La importancia de las metodologías activas en el aula
En educación, cada vez se le da más importancia a que el alumnado tenga un rol activo en su proceso de aprendizaje y no actúe tan solo como un receptor de conocimientos. Es por ello, que las metodologías activas, cada día, son más utilizadas en las aulas. Pero ¿sabes en qué consisten?
¿Qué son las metodologías activas en el aula?
Las metodologías activas en educación se tratan de herramientas de aprendizaje dirigidas al alumnado, que tratan de capacitar al mismo en una determinada disciplina mediante un proceso activo.
Para poder comprenderlo mejor, podríamos señalar que, la educación tradicional busca ofrecer al alumnado una serie de conocimientos y aprendizajes, tomando el docente un rol activo mientras que, por el contrario, el discente tendrá un rol pasivo. Por su parte, las metodologías activas buscan darle el protagonismo al alumno, teniendo este un grado de implicación mucho mayor y dejando al docente como un mero guía.
Entonces, podríamos definir las metodologías activas como esos procesos de enseñanza-aprendizaje interactivos.
Características de las metodologías activas
Este tipo de metodología presenta una serie de características comunes. Entre ellas podemos destacar:
- El alumnado, como venimos comentando, adquiere un rol activo siendo el protagonista de su propio aprendizaje.
- Se entiende el aprendizaje como un proceso que busca la construcción de conocimientos y no la recepción de ellos.
- Buscan el aprendizaje de conocimientos que serán útiles en su vida diaria.
- Se potencia el pensamiento crítico y reflexivo como forma de asimilar e interiorizar los conocimientos.
- Se fomenta la curiosidad de los estudiantes por el aprendizaje.
- Se desarrolla la autonomía, la responsabilidad o el trabajo en equipo.
- Se fomenta la motivación del alumnado por la adquisición de conocimientos.
Beneficios de las metodologías activas
Este tipo de metodologías son cada vez más utilizadas debido a la enorme cantidad de beneficios que aportan en el proceso de enseñanza.
Como hemos podido ver en sus características, se fomenta la autonomía de los estudiantes y se consigue que estos sean más resolutivos en su vida diaria debido a que los aprendizajes que adquieren son problemas habituales a los que pueden hacer frente.
Al fomentar la participación se dará lugar al debate lo que influirá en el aprendizaje de comunicarse, de escuchar, de respetar y tolerar diversas opiniones y de desarrollar el pensamiento crítico y reflexivo.
Por otro lado, es muy importante resaltar que ya que son metodologías que permiten trabajar los contenidos del currículum de una forma más vinculada a sus intereses, se aumentará, considerablemente, su motivación por aprender y con ello su atención.
Por último, y con todo ello, se consigue que el alumnado aprenda a desenvolver mejor y relacionarse e interactuar con el mundo que le rodea.
Todo esto dará lugar a aprendizajes reales y mucho más duraderos a lo largo del tiempo.
Tipos de metodologías activas
Entre el amplio abanico de metodologías activas existentes vamos a explicar en qué consisten algunas de ellas que son más conocidas y que seguramente has escuchados alguna vez.
En primer lugar, nos encontramos con el Aprendizaje Basado en Retos. En este, el alumnado debe ser capaz de llevar a cabo una investigación, que aborde una temática concreta que el docente habrá expuesto como un reto a conseguir.
En segundo lugar, está el Aprendizaje Basado en Problemas. El alumnado deberá ser capaz de hacer frente a la búsqueda de resolver un problema propuesto por el docente, poniendo en práctica sus conocimientos.
En tercer lugar, el Método del Caso, busca que el grupo de alumnos tome decisiones conjuntas, a partir de ciertos datos ofrecidos previamente, alrededor de una situación de la vida real.
En cuarto lugar, hacemos mención al Flipped Classroom o Aula invertida, donde los estudiantes deben gestionar su propio aprendizaje interactuando con las nuevas tecnologías.
En quinto lugar, y último lugar, vemos la gamificación. En esta se trasladan los juegos al ámbito educativo ofreciendo una experiencia divertida y positiva al tener un grupo motivado.
Como hemos podido ver, las metodologías activas son muy interesantes y hay una gran variedad para poder llevarlas a cabo en el aula.