El aprendizaje situado: una nueva construcción del conocimiento
En la actualidad, los profesionales de la educación buscan promover en el alumnado aprendizajes significativos. En este artículo, vamos a destacar el aprendizaje situado, un enfoque que conecta el conocimiento con su aplicación en contextos reales.
¿Qué es el aprendizaje situado?
El aprendizaje situado es un método educativo que conecta los contenidos del aula con el contexto sociocultural del alumnado, permitiendo que los aprendizajes sean relevantes y aplicables a situaciones cotidianas.
Características del aprendizaje situado
Aplicar el aprendizaje situado en nuestro día a día puede ofrecer numerosos beneficios tanto en la educación formal como en el desarrollo personal. Entre los más destacados, encontramos:
- Trabajo cooperativo: Promueve la colaboración entre el alumnado, incentivando el intercambio de ideas y el aprendizaje conjunto.
- Desarrollo de habilidades: Se centra en competencias prácticas y aplicadas, preparando a los estudiantes para enfrentar situaciones reales mediante la utilización de conocimientos en contextos comunes.
- Aprendizaje social: Reconoce el aprendizaje como un proceso social donde la interacción y el diálogo entre el alumnado son esenciales para la construcción del conocimiento.
- Estudiantes como protagonistas: El alumnado asume un papel activo en su proceso educativo, tomando decisiones y reflexionando sobre su propio avance.
- Implicación activa: Se fomenta la participación de los estudiantes en su aprendizaje, lo que estimula el compromiso y el interés en los temas abordados, resultando en una experiencia más enriquecedora.
A través de todos estos elementos, se genera un entorno de aprendizaje más interactivo y dinámico, donde el alumnado se siente motivado y comprometido con el proceso de enseñanza-aprendizaje. Esto, a su vez, los prepara para los desafíos futuros.
Etapas del aprendizaje situado
En la actualidad, hay varias clasificaciones de las fases del aprendizaje situado, dependiendo de la fuente científica y el autor. Sin embargo, la clasificación más común se divide en cuatro etapas principales:
- Tomar la realidad como punto de partida: Esta etapa implica vincular el contenido educativo con la vida cotidiana de los estudiantes. Se busca conocer la comunidad para elegir actividades que sean relevantes y significativas, utilizando experiencias del alumno como base para el aprendizaje.
- Análisis y reflexión: Aquí se fomenta el debate y la reflexión a través de preguntas que estimulan el pensamiento crítico. El docente actúa como moderador, guiando la discusión y ayudando a conectar el contenido con las experiencias previas de los estudiantes, promoviendo un aprendizaje profundo en lugar de memorístico.
- Resolver en común: En esta fase, el alumnado aplica lo aprendido en situaciones prácticas, trabajando colaborativamente para solucionar problemas. Esta etapa es crucial, ya que permite a los estudiantes demostrar sus conocimientos en un contexto real, desarrollando competencias como la comunicación y la creatividad.
- Comunicar y transferir: Finalmente, los estudiantes comparten sus experiencias de aprendizaje, reconociendo logros y desafíos. El objetivo es socializar lo aprendido, permitiendo que otros se sumen y refuercen el conocimiento adquirido, generando un sentido de comunidad en el proceso educativo.
¿Cómo se puede implementar el aprendizaje situado?
Este aprendizaje es una forma innovadora de conectar el conocimiento con la realidad cotidiana. Además, se puede poner en práctica en todas las etapas educativas, adaptando diversas estrategias y promoviendo un aprendizaje más significativo y duradero.
Los métodos que se utilizan para aplicar el aprendizaje situado en el aula son muy variados. Entre los más comunes podemos destacar: Por un lado, podemos utilizar el aprendizaje basado en proyectos, ya que fomenta la colaboración y el trabajo en equipo para resolver problemas reales. Por otro lado, el aprendizaje basado en problemas, que se centra en desarrollar habilidades críticas al enfrentar desafíos concretos y relevantes. Finalmente, el aprendizaje experiencial permite a los estudiantes aprender a través de la práctica y la reflexión sobre sus experiencias. No obstante, estos no son los únicos métodos que se pueden utilizar, ya que también existen otras estrategias innovadoras que enriquecen el proceso educativo.
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