Educación humanista como mejora de nuestra sociedad

La educación es ese medio esencial para el avance y progreso de las personas y, por tanto, de la sociedad. Presente en todos los momentos históricos y culturas, es también la base de nuestra actualidad.

¿Por qué es importante la educación?

Se trata de un factor indispensable en todos los sentidos, ya que nos enriquece culturalmente, nos ofrece valores, nos mejora nuestro crecimiento y bienestar, tanto personal como social, ayudándonos a elevar nuestro crecimiento económico y, con ello, a disminuir las desigualdades económicas, mejora los niveles de empleo aumentando las oportunidades entre los jóvenes, entre otras.

Como podemos ver, señalar la importancia de la educación en nuestra sociedad, resulta muy sencillo ya que no son pocos los motivos con los que nos encontramos. Sin embargo, resulta muy complejo el hablar del papel que debe ocupar o la forma en la que debe llevarse a cabo, debido a las particularidades que se pueden observar en cada época de la historia.

¿Cuál es su utilidad?

La educación se trata de la herramienta más poderosa que existe en cuanto a transformación se refiere, siendo esta un derecho fundamental, que nos permite construir un mejor futuro para todas las personas. Eso sí, debemos tener en cuenta que para realmente poder alcanzar todos esos logros es necesario que la misma sea de calidad, y, por tanto, equitativa e inclusiva. No se debe dejar atrás a nadie, pues en un mundo donde estamos cada vez más conectados debemos pensar traspasando las fronteras. Por ello, te animamos a que leas el artículo sobre la globalización en la educación, para obtener más información sobre el tema.

¿A qué tipo de retos se enfrenta?

Además de enfrentarse a estos requisitos, la educación también ha tenido que hacer frente, como comentábamos, a cada particularidad de cada época. Relacionado a esta globalización de la que hablamos, el sistema educativo ha tenido y tiene que adaptarse al surgimiento de las nuevas tecnologías. Es por ello por lo que han ido apareciendo diversos métodos educativos, cada uno de ellos con su correspondiente enfoque.

Uno de ellos es el modelo de educación humanista. Cuando hablamos de esta corriente pedagógica nos referimos a una educación integral. Lo que quiere decir esto es que además de ver todos aquellos contenidos que fomentan el desarrollo intelectual, se busca crear personas útiles tanto para ellos mismos como para la sociedad, ofreciendo una enseñanza moral, física y social. Por eso, no sólo pone el énfasis en los contenidos curriculares, sino que fomenta el deseo del alumnado por aprender y comprender el mundo que les rodea, a través del aprendizaje de aquellas normas, valores, habilidades y creencias que promueven el respeto y la tolerancia.

¿En qué consiste el modelo de educación humanista?

 Enseñar a las personas a ser humanos, yendo más allá de la simple acumulación de conocimientos, enseñando al alumnado a ser crítico y reflexivo.

• El alumnado adquiere un papel activo al ser el centro del proceso de enseñanza-aprendizaje.
• Se deben respetar las diferencias de cada uno, por lo que el profesor debe ser capaz de identificar las capacidades innatas de cada uno de sus alumnos para trabajar y desarrollar el potencial en función de sus características y posibilidades.

A pesar de que esta teoría de la educación humanista en educación puede presentar algunas desventajas como la escasez de tiempo que tenemos en la que el docente debe ser capaz de adaptarse a cada uno de sus alumnos, la escasez de recursos que permitan el desarrollo individual o que haya ciertos alumnos que tiendan a relajarse al ser un aprendizaje a través su papel activo que dificulte la consecución de objetivos. La misma es capaz de ofrecernos numerosas ventajas entre las que podemos destacar:

• Promueve el aprendizaje activo por parte del alumno.
• Se centra en el alumnado.
• Contribuye al bienestar social.
• Forma un alumnado con valores como la empatía, solidaridad, responsabilidad o respeto. 
• Se trata de un proceso de enseñanza-aprendizaje basado en la libertad.
• Rechaza el autoritarismo o la mera consecución de contenidos intelectuales.
• Fomenta el aprendizaje al enfrentamiento de nuevos retos y la resolución de conflictos.
• Se busca un aprendizaje personalizado.
• Favorece un entorno en el que se aprende a través de la experiencia donde el alumnado debe pensar, reflexionar, cuestionar, indagar, proponer y hacer.

Es necesario destacar que el objetivo de la educación humanista no es realizar un examen perfecto sin error alguno, sino preparar a las personas para la vida. Una vida que llevamos en sociedad y que, por ende, es fundamental saber actuar en la misma con el resto de las personas que la forman. Para ello, cada uno de nosotros debe prepararse para actuar de forma independiente, teniendo en cuenta todos aquellos aspectos necesarios de la vida en comunidad en la que habitamos. Con todo esto, y como hemos venido viendo, el humanismo pedagógico es un método que presenta tal finalidad.