Estructuras de Kagan para el aprendizaje cooperativo
Spencer Kagan es uno de los padres del aprendizaje cooperativo, y quien aporta un conjunto de estructuras que pueden aplicarse a cualquier ámbito. De esta manera surgen las estructuras de Kagan, que son técnicas de aprendizaje cooperativo que se basan en estructurar roles de interacción a través de distintas actividades, en las que se establece claramente lo que los estudiantes deben hacer en cada momento.
Kagan y el trabajo cooperativo
El trabajo cooperativo es un factor fundamental en el ámbito educativo, ya que favorece el aprendizaje interactivo y aumenta el interés del alumnado. También fomenta el desarrollo de habilidades sociales, como la comunicación efectiva, la empatía y la colaboración, que son fundamentales en la vida cotidiana y profesional. Además, promueve el aprendizaje colaborativo al permitir que los estudiantes compartan conocimientos, experiencias y habilidades, enriqueciendo así la comprensión colectiva del tema.
No solo esto, sino que el trabajo cooperativo estimula el pensamiento crítico y la resolución de problemas al enfrentar a los estudiantes a desafíos desde diversas perspectivas, fomentando la creatividad y la innovación. Asimismo, contribuye a la equidad y la diversidad al ofrecer la oportunidad de colaborar de manera equitativa, superando barreras sociales y culturales para crear un ambiente inclusivo, además de preparar a los estudiantes para el mundo laboral, ya que muchas profesiones valoran las habilidades de trabajo en equipo y colaboración.
Por último, el trabajo cooperativo fomenta la responsabilidad compartida, pues los estudiantes trabajan juntos para lograr metas comunes, aprendiendo a ser responsables no solo de sus acciones individuales sino también del éxito del grupo.
Por todo ello, uno de los objetivos a conseguir con las estructuras de Kagan se centra en involucrar a todo el alumnado en la tarea, trabajando especialmente las habilidades de comunicación y de resolución de problemas.
Los cuatro principios básicos a los que deben responder todas las estructuras de Kagan son: interdependencia positiva, responsabilidad individual, participación igualitaria e interacción simultánea.
Gestión del aula
Enseñar a trabajar de manera cooperativa no es algo fácil. No obstante, es necesario favorecer el aprendizaje cooperativo dentro del sistema educativo. Por ello, para que un aula cumpla este requisito se deben crear situaciones cooperativas, buscando tanto la participación activa y equitativa de los estudiantes como el trabajo cooperativo de toda la clase en su conjunto.
Dicha técnica se puede adaptar tanto a Educación Infantil, Educación Primaria y Educación Secundaria Obligatoria. En cada una de las etapas educativas se podrá trabajar el contenido de las distintas materias curriculares a través de dinámicas de trabajo. Algunas de las herramientas más utilizadas dentro del aprendizaje cooperativo pueden ser: el control del tiempo, las señales visuales, la formación de equipos visuales y la organización del espacio.
Una estructura de aprendizaje cooperativa promueve relaciones naturales entre los estudiantes y permite fomentar juegos fáciles tanto de aprender como de jugar. Además, hace especial hincapié en crear un clima positivo y participativo, en el que se tenga en cuenta que el silencio no forma parte de la atención.
Ejemplos de estructuras Kagan
Como se ha dicho anteriormente, el aprendizaje cooperativo es importante para lograr una educación de calidad e inclusiva. Por ello, se recomienda unificar al alumnado de una clase en grupos de trabajo, para trabajar los temas curriculares de manera dinámica. Algunos ejemplos de estructuras Kagan son:
- La mesa redonda
Con esta actividad lo que se quiere trabajar es la participación activa e igualitaria de toda la clase. Por ello, el docente comunicará el tema con el que se debe trabajar y se organizará al alumnado en distintos equipos. Cada uno tendrá un moderador, que será la persona encargada de tomar apuntes sobre las distintas aportaciones de cada compañero. Cada alumno tendrá que hablar 1 minuto al menos sobre el tema, dando su opinión o conocimientos sobre la temática específica.
Es una técnica sencilla y adecuada que se puede amoldar a todas las etapas educativas, así como a cada una de las materias curriculares, ya que se puede trabajar diferentes temáticas para las diferentes edades.
- Rally Robin
Es una de las estructuras de Kagan más utilizadas en el ámbito educativo. Hace referencia a crear una lluvia de ideas sobre una temática concreta, especialmente para participar se debe agrupar al alumnado en parejas o en grupos pequeños. Con esta técnica se quiere conseguir la participación de todo el alumnado y seguir aprendiendo los contenidos de manera más dinámica y divertida.
- Quiz-Quiz Trade
Esta dinámica se basa en trabajar mediante distintas preguntas el contenido que se ha visto anteriormente en clase. Se entregará a cada alumno una tarjeta para que escriba una pregunta relacionada con el tema y su respuesta correcta. Cuando cada alumno tenga la tarjeta lista, se emparejará con otro alumno para resolver tanto la pregunta propia como la del compañero, cuando se termine lo hará con otro alumno, así hasta pasar por todos los compañeros de la clase. El objetivo principal de esta actividad es reforzar el contenido aprendido en clase mediante el trabajo cooperativo de todo el alumnado.
Las ideas de Kagan representan una perspectiva enriquecedora y efectiva para el entorno educativo. Sus principios fundamentales, como la igual participación, la interdependencia positiva, la heterogeneidad, el desarrollo de habilidades sociales y la responsabilidad individual, se combinan para crear un enfoque integral y equilibrado.
La igual participación asegura que todos los estudiantes estén activamente involucrados en el proceso de aprendizaje, evitando la pasividad y fomentando la contribución de cada individuo. La interdependencia positiva crea un ambiente colaborativo donde los estudiantes reconocen que su éxito está vinculado al éxito del grupo, fomentando la colaboración y el apoyo mutuo.
Así, no solo mejora el rendimiento académico, sino que también se cultivan habilidades sociales y actitudes que son esenciales para el éxito en la educación y más allá. Al adoptar estas estructuras cooperativas, los educadores pueden crear un entorno de aprendizaje más dinámico, inclusivo y enriquecedor.