La importancia de la gestión de recursos educativos
La dirección de un centro educativo es un elemento esencial para el correcto funcionamiento y la calidad del mismo. Para que un centro sea eficaz, es clave una planificación y organización estratégicas, que faciliten el uso eficiente de todos aquellos recursos educativos disponibles.
¿Son importantes los recursos en los centros educativos?
El empleo de recursos en el proceso de aprendizaje es esencial, ya que tiene un doble cometido al mejorar el mismo, además de crear esas condiciones necesarias para adquirir los mejores resultados de la formación.
Sin embargo, y aunque pueda parecerlo, la disponibilidad de dichos recursos no es suficiente para garantizar una educación de calidad. Su condición, organización y gestión son necesarias para facilitar el desarrollo de la actividad educativa, garantizando así que haya una mejora.
¿Cómo se lleva a cabo esa gestión de recursos educativos?
Entendemos como gestión de recursos educativos ese conjunto de medidas que se toman para conducir el uso de los mismos.
Para cumplir con esa correcta gestión y organización de estos en una institución educativa, resulta vital tener en cuenta muchos aspectos relevantes. Entre ellos, podríamos destacar los siguientes:
- Trabajo coordinado del profesorado.
- Distribución de funciones y responsabilidades entre los diferentes órganos de la organización.
- Profesorado motivado e incentivado con el compromiso con su labor educativa.
- Uso de recursos de eficacia motivacionales según los ciclos y la etapa.
- Diseño eficaz de actividades de calidad que impliquen el uso de recursos.
- Gestión de espacios y tiempos.
- Medidas curriculares que mejoren la enseñanza del profesorado para que este conozca el correcto y eficiente uso de recursos.
- Uso de recursos que garanticen la compensación de desigualdades y atención a la diversidad.
- Disponer de aquellos medios necesarios para la tutoría, orientación y guía en el uso de recursos durante el proceso educativo.
Como podemos observar, llevar a cabo una educación de calidad a través de recursos educativos no es una tarea sencilla que garantice la obtención de unos buenos resultados.
Para ello, es fundamental tener un plan de gestión y organización de los mismos que recoja todos aquellos aspectos forzosos a observar previamente a su uso.
Tipos de recursos
Sin embargo, la elaboración de este puede resultar un auténtico rompecabezas, ya que, además, debe tener en cuenta que existe una clasificación en cuanto a la distinción del tipo de recursos del que se trate.
Al ser los recursos educativos el conjunto de elementos académicos, humanos, materiales y financieros utilizados en el proceso de enseñanza, podemos distinguir las dimensiones de gestión nombradas a continuación.
- Gestión del personal: hace referencia a ese conjunto de políticas, procedimientos y prácticas necesarios para contar con un equipo lo suficiente calificado y motivado que favorezca el clima de aprendizaje.
- Gestión de recursos académicos: es el conjunto de actividades que organiza y dirige aquellos elementos propios de las instituciones educativas que persiguen el logro de los objetivos educativos. Entre estos elementos nos encontramos con el currículo, orientación de los estudiantes, proyectos educativos, evaluaciones, registro y control tanto de alumnado como profesorado, servicios educativos, de información y documentación, etc.
- Gestión de recursos financieros: son las políticas y procedimientos que aseguran una administración eficiente y ordenada, controlando todas las operaciones relacionadas con la economía de una institución.
- Gestión de recursos materiales: es el conjunto de actividades que planifica el abastecimiento, en cantidad y en calidad, de todos aquellos materiales necesarios y productivos para el proceso. Entre estos encontramos desde las infraestructuras de los centros hasta los materiales didácticos del aula.
Recursos didácticos
Continuando con los recursos, nos centramos más concretamente en los materiales didácticos, aquellos empleados de forma directa por los docentes para facilitar el aprendizaje del alumnado. Vamos a distinguir entre:
- Convencionales: como son la pizarra o los libros de texto.
- Audiovisuales: son, por ejemplo, fotografías, proyector, documéntales o películas.
- TIC: programas informáticos, ordenadores, pizarra digital, etc.
Hay que saber utilizar este tipo de recursos, sobre todo los referidos a las nuevas tecnologías debido a los numerosos riesgos que pueden llegar a suponer.
Ventajas del uso de recursos
A pesar de, incluso, la posibilidad de enfrentarse a algún riesgo, la utilización de recursos educativos aumenta la atención del alumnado, facilitando el trabajo docente y favoreciendo el proceso.
Algunas de las ventajas que nos ofrece su uso son: ayudan a la organización del trabajo, facilitan el aprendizaje en una menor cantidad de tiempo y se trabajan los contenidos de manera más directa y llamativa, lo que aumenta la motivación de los estudiantes, entre otras muchas.
Por tanto, y tras todo lo visto, podemos afirmar que los recursos educativos son herramientas indispensables en la actividad educativa, obteniendo mejores resultados institucionales y un aprendizaje de mayor calidad. Aunque para ello, resulta inevitable el buen uso de los mismos, siendo imprescindible una adecuada gestión de recursos educativos.