El método ELI para el diseño de situaciones de aprendizaje
Inmersos en el cambio que está suponiendo la octava ley de educación de nuestro país en cuarenta años, la LOMLOE, muchos docentes españoles intentan aprender a lidiar con el concepto de “situaciones de aprendizaje”, que aparece en nuestro nuevo marco normativo de referencia. El RD 217/2022 las define como “propuestas pedagógicas que, partiendo de los centros de interés de los alumnos y alumnas, les permitan construir el conocimiento con autonomía y creatividad desde sus propios aprendizajes y experiencias”.
En este artículo proponemos un acercamiento al método ELI (Enseñanza Libre de Improvisación) como propuesta metodológica para el diseño de situaciones de aprendizaje.
Qué es el método ELI
Hoy en día, y teniendo en cuenta las características del desarrollo social que vivimos, frente a corrientes como el conductismo, el humanismo o el movimiento cognitivo, es el paradigma constructivista sociocultural el que mejor nos permite comprender la realidad del acto educativo actual, conectando con el concepto de competencias desarrollado en las últimas décadas.
Esta teoría demanda, asimismo, una metodología para poder ser puesta en práctica. En este sentido, el constructivismo está estrechamente ligado a la metodología del aprendizaje cooperativo que requiere la participación activa del alumno y, mediante el trabajo en pequeños grupos, permite el aprendizaje no solo de conceptos, sino de habilidades y actitudes, tan importantes hoy en día, en un ambiente de interacción entre iguales. El rol mediador del docente será fundamental para orientar todo el desarrollo.
El método ELI analiza esta realidad y propone siete funciones didácticas fundamentales que se deben desarrollar en el proceso de construcción del aprendizaje. Estas funciones (estrategias) corresponderán a siete momentos concretos que componen la base de este método. A su vez, en cada uno de esos momentos se desarrollarán las actividades específicas diseñadas, según los objetivos a alcanzar.
Esta estructura no es rígida, sino que admite alteraciones del orden de los momentos, su duración, etc., en función de aspectos como el objeto de aprendizaje, los recursos disponibles, las características del alumnado o las metas propuestas.
Los siete momentos del método ELI
Comentaremos seguidamente los siete momentos fundamentales que conforman el método ELI.
- Momento A: Creación del ambiente de aprendizaje favorable.
Este primer momento es fundamental, ya que en él nos preocupamos por crear un ambiente agradable y distendido, propicio para el aprendizaje. Se trata de lograr en clase las condiciones necesarias para que el acto educativo se desarrolle en un clima de respeto, confianza y fraternidad. Se da en actividades grupales de interrelación entre los alumnos, buscando la cohesión grupal; lluvia de ideas o conversación informal.
- Momento O: Orientación.
En este caso se puede utilizar la minilección como recurso de presentación de contenido en el que, con una estructura clara, duración acotada y resaltando las ideas principales, logremos transmitir al alumnado la esencia fundamental del objeto de estudio. Podemos también valernos de la ejemplificación o la resolución de problemas a la hora de orientar el proceso de enseñanza-aprendizaje.
- Momento R: Recapitulación o repaso.
Podemos poner en práctica la realización de resúmenes, tanto orales como escritos, o la elaboración de glosarios, por ejemplo, como estrategias de recapitulación de lo aprendido.
- Momento P: Procesamiento de la información.
De nuevo, se podrá trabajar tanto individualmente como de forma grupal, mediante estrategias como las lecturas individuales o la elaboración de mapas conceptuales en los que es necesario dilucidar cuáles son las ideas básicas y establecer las relaciones existentes entre ellas, forma con la cual logramos procesar la información y comprenderla significativamente.
- Momento I: Interdependencia social positiva.
El alumno-tutor, debates acerca de un tema o puesta en común de los resultados de un trabajo en equipo son algunas de las estrategias que se pueden aplicar, ya que con ellas trabajaremos la exposición de opiniones, el respeto al punto de vista del otro, la argumentación, la búsqueda de consenso y, esencialmente, el aprendizaje de habilidades y valores necesarios para vivir en sociedad y ejercer una ciudadanía activa.
- Momento E: Evaluación de los aprendizajes.
La evaluación es una función que se desarrolla durante todo el proceso de aprendizaje, aunque pueden existir unos momentos clave en los que adquiera una importancia preponderante. Durante la evaluación seguimos aprendiendo: recuperamos lo aprendido, cómo lo hemos aprendido, qué progresos hemos conseguido y también qué aprendizajes no hemos adquirido y por qué. Se evaluará con diferentes técnicas e instrumentos, y no solo los conocimientos, sino también las destrezas y actitudes, teniendo siempre presentes como referentes, los objetivos que nos marcamos al inicio del proceso.
Entre otras estrategias, podemos evaluar mediante portafolios, cuestionarios o diarios de trabajo en equipo.
- Momento SSMT: Sentido, significado, metacognición y transferencia.
El momento último de reflexión sobre lo aprendido engloba diferentes aspectos. Recordar regularmente qué se está aprendiendo y para qué, lo cual nos ayuda a hacer presente el sentido y significado de los aprendizajes propuestos, parafrasear o reflexionar y llevar a cabo aplicaciones concretas de lo aprendido en nuestra vida diaria, son algunas de las estrategias que nos pueden ayudar en este momento.
Ventajas del método ELI
Las ventajas que el método ELI nos puede aportar en el desarrollo de los procesos de enseñanza-aprendizaje son múltiples.
Por un lado, favorece los vínculos emocionales entre los estudiantes creando ambientes propicios para el aprendizaje, orienta su atención a los aspectos claves del mismo, refuerza lo aprendido recapitulando los contenidos tratados, consigue la adquisición de los conocimientos, destrezas y valores más relevantes mediante el procesamiento de la información, promueve la mejora de habilidades sociales y emocionales, básicas para el desarrollo integral de la persona, identifica las fortalezas y debilidades mediante juicios de valor sobre lo aprendido que ayudan a reconducir el proceso y propicia la reflexión sobre el propio aprendizaje, su sentido, significado y utilidad, contribuyendo a la construcción del conocimiento.
Por otro lado, nos encontramos ante un método flexible que nos ayudará a estructurar creativamente una secuencia de actividades para el desarrollo de una situación de aprendizaje en diferentes contextos y/o niveles educativos.
El método ELI aboga por la planificación responsable y argumentada del acto educativo (Enseñanza Libre de Improvisación) como condición indispensable para facilitar aprendizajes de calidad. De esta forma, podemos decir que el método ELI nos proporciona una rutina de trabajo didáctico basada en la teoría de constructivismo social y en la metodología del aprendizaje cooperativo que puede ser de utilidad para abordar los nuevos retos de la práctica docente actual.
Texto escrito por Concepción Moreno Alcaide.