Funciones del director de centro escolar

Sin duda, la labor del director de un centro educativo es la de velar y controlar que todos los proyectos que se produzcan y lleven a cabo en dicho centro educativo lleguen a buen puerto, pero en muchas ocasiones no somos conscientes de la gran carga que lleva a sus espaldas dicha figura. ¿Conocemos realmente cuáles son las funciones del director de un centro educativo?

Funciones del director de centro escolar

Dependiendo del ámbito al que nos refiramos, las funciones y obligaciones serán unas u otras, ya que podemos dividirlo en el ámbito referido íntegramente a la organización escolar, a los recursos humanos o materiales o incluso financieros. Pero, por lo general, algunas de estas funciones son:

• Fomentar la colaboración con las familias por medio de la creación de actividades y proyectos de convivencia en el que se facilite la relación del centro escolar con el entorno.
• Crear procesos de evaluación interna del centro escolar. De esta forma se podrán crear planes de mejora en el centro escolar, así como proyectos de innovación e investigación educativa. 
• Apostar por la innovación docente. Como director pedagógico, debe impulsar planes innovadores que ayuden a la consecución de los objetivos del Proyecto Educativo del centro, así como a un aprendizaje efectivo del alumnado. 
• Dirigir y coordinar todas las actividades del centro docente. Tanto las de la rutina diaria como las actividades extraescolares o excursiones. 
• Actuar de mediador. Debe ser capaz de mediar y resolver los posibles conflictos que puedan surgir en el centro educativo, imponiendo las medidas disciplinarias que correspondan. 
• Control de los gastos. Un director de un centro educativo debe ser el encargado de autorizar los gastos de acuerdo con el presupuesto del centro. 
• Ser asesor. Un director, además de gestionar y dirigir, debe ser conocedor de todos los problemas que ocurre a su alrededor y asesorar tanto al alumnado como a los docentes sobre las distintas soluciones o las mejores salidas para una situación en concreto. 

Por ello, entendemos que la importancia del director de un centro escolar radica en su capacidad para liderar, gestionar recursos, fomentar el desarrollo del personal, mantener relaciones positivas con la comunidad y garantizar el cumplimiento de los estándares académicos y normativos. Un director efectivo contribuye significativamente al éxito general de la institución educativa.

Formación del director de centro escolar

Los directores de centros escolares suelen tener una formación educativa y académica diversa, que puede variar según el sistema educativo y los requisitos específicos de la región. Muchos comienzan con una licenciatura en Educación o un campo relacionado, lo que les proporciona conocimientos especializados en la materia que enseñarán. La experiencia docente es común entre los directores, ya que han trabajado como profesores en el aula antes de asumir roles de liderazgo. Esto hace que esté mucho más inmerso en lo que realmente ocurre en las aulas de su centro escolar y sea consciente de las necesidades e intereses de toda la comunidad educativa.

Muchos directores optan por especializarse en administración educativa, liderazgo escolar o un campo similar. Este nivel de educación ofrece una base teórica y práctica en gestión escolar y liderazgo. En algunos lugares, también pueden requerir certificaciones o licencias específicas relacionadas con la administración educativa.

La participación en programas de desarrollo profesional continuo es fundamental a lo largo de la carrera de un director. Estos programas pueden incluir cursos y talleres sobre liderazgo escolar, gestión de recursos, políticas educativas y otros temas relevantes. Además, muchos directores se involucran en redes profesionales y asociaciones educativas para el intercambio de ideas, el aprendizaje colaborativo y el desarrollo constante.

En resumen, la formación del director de un centro escolar implica una combinación de educación académica, experiencia docente, una maestría en administración educativa o campo similar, certificaciones específicas según el lugar y la participación activa en el desarrollo profesional continuo y redes profesionales.

Sin duda, ser director de un centro educativo es una labor muy sacrificada, pero es una experiencia única que no solo te hace crecer profesionalmente, sino también personalmente. 

Texto escrito por María Teresa Fernández Gallego