Aprendizaje significativo
La teoría del aprendizaje significativo fue creada en 1963 por David Ausubel, psicólogo y pedagogo estadounidense, realizando una de las aportaciones más importantes a la pedagogía constructivista.
¿Qué significa realmente el término aprendizaje significativo?, ¿cómo se consigue?, ¿qué tipos de aprendizaje significativo hay?
El aprendizaje significativo se basa en la construcción del nuevo conocimiento o del nuevo aprendizaje a partir de los conocimientos previos que ya posee y tiene adquiridos un sujeto. Según Ausubel (2002) “el conocimiento es significativo por definición”. Este aprendizaje se focaliza en la estructura cognitiva del sujeto que aprende, tanto en la adquisición, organización, retención y transferencia de nuevos significados.
Diferenciando por ejemplo un aprendizaje memorístico de uno significativo, el primero indica un vínculo simple y arbitrario que no tiene nada que ver con la estructura cognitiva presente en la persona. Sin embargo, en el aprendizaje significativo, el proceso de adquirir información provoca una modificación en la información previa que se posee y la nueva que se adquiere a nivel cognitivo. Ausubel usaba el término “anclaje” para relacionar el nuevo aprendizaje con las ideas ya existentes en la estructura cognitiva.
Se deben dar dos condiciones fundamentales para que el aprendizaje sea significativo: en primer lugar, el material de aprendizaje debe ser lógico, no arbitrario y no literal; y en segundo lugar, el sujeto que aprende debe tener unas ideas previas con las cuales poder relacionar la nueva información a aprender.
En contraposición al aprendizaje significativo está el aprendizaje mecánico. Dicho aprendizaje es el que más se conoce y el que más se usa en el contexto educativo y en la vida en general. Se basa en el uso exclusivo de la memoria para la elaboración de una tarea en concreto y una vez realizada, ese conocimiento adquirido se borra. Esto sucede porque carece de significatividad, no se procesa y se adquiere a nivel cognitivo, solo se almacena en la memoria por repetición de este. La diferenciación clara entre uno y otro, es que el aprendizaje mecánico se basa en un aprendizaje que no requiere de compresión, implica un almacenamiento literal y arbitrario a partir de una aplicación mecánica en el proceso de aprendizaje; mientras que el aprendizaje significativo implica un aprendizaje substantivo, no arbitrario y con significado que necesita de un entendimiento, una comprensión que provoca un conflicto cognitivo ante las ideas nuevas.
Ausubel (2002) distingue varios tipos de aprendizaje significativo:
- Aprendizaje de representaciones. Es el más similar al memorístico. Se produce cuando se asignan significados a determinados símbolos. Ausubel (2002) lo define como el significado que se equipara con sus referentes (objetos, eventos y conceptos) y muestran un significado acorde a sus referentes.
- Aprendizaje de conceptos. Estos se definen como situaciones, objetos, eventos o propiedades de elementos comunes que están designados por un mismo símbolo o signo. Se diferencian dos aspectos: la formación de conceptos (edades tempranas) y la asimilación de conceptos (edades escolares y adultas). La formación de conceptos requiere de una experiencia directa, creación de hipótesis y comprobación para conseguir el aprendizaje del mismo. Sin embargo, en la asimilación de conceptos debido al aumento de vocabulario en el sujeto siendo capaz de definir y establecer relaciones acerca del nuevo concepto, consigue asimilarlo.
- Aprendizaje de proposiciones. Este tipo de aprendizaje guarda relación con el representacional, pero va un paso más allá de la asimilación representativa de las palabras. Implica adquirir el significado en forma de proposiciones a partir de la combinación y relación entre palabras produciendo un nuevo significado más complejo que el anterior.
Al final, para conseguir el aprendizaje significativo, se requiere de un proceso más complejo en el que la información nueva que se pretende adquirir produzca una modificación tanto de esa misma información como de la estructura cognitiva con la que se vincula.
Referencias bibliográficas
Ausubel, D. P. (2002). Adquisición y retención del conocimiento. Una perspectiva cognitiva. Barcelona: Ed. Paidós