Biblioteca

Desde el punto de vista más etimológico, la palabra biblioteca proviene del latín bibliothēca, la cual a su vez proviene del griego bibliothēke que está compuesta por “biblio” que significa libro y por “théke” que significa armario. Por lo tanto, se refería en sus orígenes al lugar donde se guardaban los libros., antiguamente esos libros eran rollos de papiro.  

Actualmente, el término biblioteca es mucho más rico ya que engloba diversos formatos, pudiendo ser tanto físico como virtual, dentro de un espacio que recoge y preserva recursos bibliográficos y audiovisuales, con el objetivo de organizar contenidos y ponerlos a disposición de los usuarios.  

Las bibliotecas son una realidad que nos han acompañado desde hace más de cuatro mil años, veamos los cambios por los que ha transitado a través de la historia: 

• En la antigüedad las bibliotecas estaban ligadas a templos donde se registraban, mediante escritura cuneiforme en tablillas de barro, escrituras sobre política, religión, economía y administración para garantizar su conservación y perpetuidad. Con el paso del tiempo aparecieron los rollos de papiro en Egipto, que a manos de los escribas y mediante escritura jeróglífica sobre todo, recogían documentos de gran importancia en entidades tales como las Casas de los libros y las Casas de la vida. En la antigua Roma existieron importantes bibliotecas tales como la Octaviana y Palatina. Tiempo después, con el auge del cristianismo, se empezó a recoger escritos en pergaminos. 

• En la Edad Media, debido a las invasiones de los bárbaros y a la caída del Imperio Romano, la cultura sufre un gran retroceso, quedando relegada a monasterios en su gran mayoría, así como a algunas universidades de renombre, mezquitas, e instituciones religiosas, siendo la más importante de esta época la Biblioteca del Vaticano. 

• En la Edad Moderna con la llegada del Renacimiento y la invención de la imprenta surgieron múltiples bibliotecas ligadas a la realeza y nobles. Además de bibliotecas pertenecientes a famosas universidades tales como la de Oxford o a museos como la Biblioteca del Museo Británico. 

• En la Edad Contemporánea, tras la revolución francesa y americana, se extendió el principio de hacer lo más accesible posible la cultura y educación para todos. Por lo que apareció el concepto de biblioteca pública. Tiempo después, a finales del siglo veinte, aparecieron las bibliotecas digitales surgiendo los libros en formato electrónico e incluyen documentos en soporte audiovisual. 

Por último, si hablamos del tipo de bibliotecas existentes, son múltiples las clasificaciones que nos podemos encontrar, está la clasificación según la Organización de las Naciones Unidas para la Cultura, las Ciencias y la Educación (UNESCO), la clasificación del Instituto Nacional de Estadística (INE) o la clasificación de la Federación Internacional de Asociaciones de Bibliotecarios y Bibliotecas (IFLA). Todas son similares y comparten el mismo objetivo, ofrecer al usuario un repositorio organizado de contenidos, no obstante hay matices que las diferencia entre ellas en cuanto al tipo y origen del material que ofrecen y sus destinatarios.  

Si no centramos en la clasificación de la IFLA, podemos encontrar que organiza los tipos de bibliotecas en tres divisiones principales: 

• La división I serían las Bibliotecas Generales de Investigación, que están compuestas por las bibliotecas nacionales, las bibliotecas de servicios e información parlamentaria y las bibliotecas universitarias y de investigación.  

• La división II estaría formada por todas las Bibliotecas especializadas, tales como bibliotecas de arte, bibliotecas gubernamentales, bibliotecas de ciencias sociales y ciencia y tecnología, de geografía y mapas, biomédicas y de la salud y bibliotecas de genealogía e historia local. 

• Por último nos encontramos con la división III que comprende al grupo de Bibliotecas al servicio público, donde podemos encontrar las bibliotecas públicas, escolares, bibliotecas para personas con discapacidad, bibliotecas metropolitanas (son aquellas que están ubicadas en poblaciones con más de 400.000 habitantes), bibliotecas para población multicultural, bibliotecas para personas ciegas (biblioteca digital de la ONCE) y bibliotecas móviles.

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