Capacidades perceptivo motrices
Las capacidades perceptivo-motrices son aquellas que precisan de un ajuste psico-sensorial complejo para su ejecución, y dependen de las habilidades neuromusculares. Un caso sería por ejemplo, una recepción en movimiento, saltar y quedarse sobre un pie, conseguir atravesar un banco de equilibrio etc.
Existen dos formas de desarrollar la capacidad perceptivo-motórico:
1. Percepción de uno mismo.
2. Percepción del entorno.
El conocimiento del cuerpo humano es de vital importancia ya que éste es la referencia con el entorno, a través de él se produce tanto la percepción como el movimiento y debemos aprender a desarrollar y coordinar ambas funciones.
Existen cierta controversia entre autores para determinar las capacidades perceptivo-motrices fundamentales, sin embargo, todos coindicen que, al menos tres, lo son:
- Esquema corporal.
- Espacialidad.
- Temporalidad.
Algunos autores consideran que, las mostradas a continuación, derivan de las anteriores mientras que, otros, las catalogan como individuales.
- Lateralidad.
- Ritmo.
- Equilibrio.
- Coordinación.
Estas capacidades que, a través de los sentidos, ponen en contacto a la persona con su entorno, son de fundamental adquisición puesto que influyen en el desarrollo de diferentes habilidades, y por tanto, en el completo desarrollo de un individuo.
Además, es importante tener en cuenta que en el aspecto perceptivo intervienen varios canales, por una parte, los extereoceptivos, que nos aportan información sobre el mundo que nos rodea y por otra los propioceptivos, que nos da información de la situación de nuestro cuerpo en el espacio.
Algún juego que se puede llevar a cabo para desarrollar la capacidad perceptivo motor es el explicado a continuación:
El juego “El indio quieto”: Todos los jugadores menos uno formarán un círculo tomados de la mano. El indio quieto estará en el centro con los ojos vendados. A la señal la rueda comienza a girar y el indio debe dirigirse a ella. Cuando toca a alguno la rueda detendrá su marcha. El indio adivinará el nombre, palpándole la cara, si no acierta seguirá siendo indio y si acierta pasa a ser indio el que identificado.
Como podemos apreciar, toda acción motriz es una manifestación espacio-temporal de la corporeidad, por lo tanto se requiere de la imagen precisa y global del cuerpo que se expresa con una buena ubicación motora en el espacio.