Criterios de evaluación
En la actualidad, los criterios de evaluación han ido evolucionando en sintonía con los cambios generados por la sociedad y el sistema educativo. En este sentido, los criterios de evaluación nacen para darle un encaminamiento más oportuno a la evaluación en la enseñanza.
Es importante destacar que, los criterios de evaluación surgen con la premisa de mejorar el aprendizaje en el aula, de hecho, estos criterios impulsan la inclusión y los ritmos de aprendizaje del alumnado. Ahora bien, uno de los factores principales en los cuales se ha visto afectada la evaluación de manera positiva, ha sido el cambio radical entre paradigmas.
En este sentido, el paradigma tradicional que englobo los procesos evaluativos por mucho tiempo ha quedado desfasado con el tiempo, de hecho, los nuevos ideales que acobijan los criterios de evaluación se basan en un paradigma mucho más constructivo y sociocrítico. Siguiendo con las premisas propuestas por Pérez et al. (2020)
La evaluación es uno de los medios más importantes para el cambio y la innovación, ya que determina cómo y qué es lo que los estudiantes estudian (p.61).
Por esta razón, para que se creen criterios de evaluación pertinente, es importante contar con docentes formados y que lleven acabo procesos de observación, que permita la identificación de necesidades en el alumnado, de esta forma los criterios son justos y valoran de manera significativa el proceso de los estudiantes.
Asimismo, es importante contemplar que uno de los retos mas impactantes en los sistemas educativos, es la realización de una evaluación sistemática, Leyva (2020) destaca los siguientes aspectos:
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La falta de una cultura de la evaluación entre los actores del proceso educativo.
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Lo que conduce a prácticas evaluativas que no son congruentes con los contenidos, enfoques y propósitos del modelo educativo, o bien son insuficientes o superficiales.
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Las técnicas en algunas de las fases del proceso evaluativo: la planeación, el diseño y desarrollo de instrumentos de evaluación, no son optimas
En este sentido, es clave destacar que los criterios de evaluación, además de girar en torno a las necesidades específicas del alumnado, deben responder a los modelos educativos propios de las instituciones, deben guiarse bajo técnicas e instrumentos de evaluación, de hecho, depende del tipo de evaluación se utilizan diferentes técnicas y se generan diferentes criterios.
Supongamos que queremos realizar criterios de evaluación, que se rijan bajo un modelo de evaluación final, utilizaríamos herramientas como exámenes de tipos test, rubricas, etc. Sin embargo, si deseamos realizar una evaluación mas continua y no final, los criterios de evaluación estarían basados en el propio proceso del alumno y sería totalmente cualitativo, por medio de diarios de campo, observación, actividades, etc.
Completando lo anterior y siguiendo en base a los parámetros planteados por Pérez et al. (2020)
La evaluación dentro del proceso enseñanza y aprendizaje es una tarea de gran complejidad, porque le exige al docente analizar este proceso desde diversas perspectivas y enfrentarse a una serie de asuntos y problemas difíciles de abordar, de carácter psicopedagógico, técnico práctico, administrativo-institucional y sociocultural. Es por ello que, una mejora en las propuestas de enseñanza y aprendizaje requiere necesariamente un cambio significativo en los modos de entender y realizar la evaluación (p. 62).
Por consiguiente, como ultimas palabras es importante recalcar la gran importancia de guiar los criterios de evaluación a los métodos y modelos existentes de evaluación y pedagógicos. Asimismo, vincular estos saberes con la práctica y las necesidades del alumnado, todo siempre en sintonía con instrumentos que permitan que esos criterios de evaluación sean valorables desde una perspectiva cuantitativa o cualitativa.