Diversidad
El término “diversidad” hace referencia a la distinción o diferencia entre animales, personas o cosas, es decir, a la existencia de cosas variadas y distintas entre sí dentro de un espacio o ámbito determinado.
Referido al ámbito educativo, la diversidad en el aula es consecuencia de su origen cultural y social, así como de sus características individuales, capacidades, motivación, intereses, etc. que provoca que no existan dos alumnos/as iguales.
En el aula, en mayor o menor medida, se produce un reflejo real de los cambios sociales que se han ido produciendo con el paso de las décadas. Es por ello por lo que la educación inclusiva debe contemplar la diversidad en las aulas y todas sus posibles expresiones.
Adaptaciones
Cuando se alude al término diversidad, es preciso hacer referencia al concepto adaptación. Las adaptaciones en el aula pueden darse a 2 niveles:
- Adaptación curricular: se refiere a todas aquellas modificaciones de los elementos que conforman el diseño curricular. Solo serán consideras aquellas modificaciones llevadas a cabo para satisfacer una necesidad educativa.
- Adaptación organizativa: se refiere a los cambios realizados en la escolarización del alumnado que afectan a la organización escolar. Puede ser el cambio en el agrupamiento del alumnado, el uso de diferentes espacios, el uso de diversos recursos o cómo se distribuye el tiempo.
Manifestaciones de la diversidad
Existen diferentes manifestaciones de la diversidad:
- Diversidad cultural: la pertenencia a una u otra cultura implica costumbres y hábitos de vida que puede verse reflejadas en la dinámica diaria del aula y en la interrelación de sus miembros.
- Diversidad de género: que ha motivado diferencias significativas a lo largo de la historia.
- Diversidad de identidad sexual: esta faceta tan personal del ser humano ha provocado y sigue provocando numerosas problemáticas en el aula.
- Diversidad de capacidades: referidas a las diferentes competencias en el aprendizaje que puede presentar el alumnado.
- Diversidad de medios socioeconómicos: las condiciones socioeconómicas de alumnado y su familia pueden marcar significativamente su rol dentro del contexto educativo.
Importancia de la diversidad en el aula
La diversidad en el aula, referida a cualquiera de las dimensiones anteriormente citadas, es positiva y valorada e implica la necesidad de tener presente el derecho de toda persona de ser respetada, independientemente de cualquier distinción.
Aprender que todos somos diferentes y respetar esas individualidades es y debe ser objetivo prioritario de todos los agentes educativos. El papel del profesional de la educación es vital a fin de fomentar actitudes y entornos inclusivos y respetuosos con la diversidad del alumnado.
Trabajar la diversidad en el aula
Numerosos estudios muestran que los grupos socialmente diversos (aquellos con diversidad de género, cultura, etnia, …) se muestran más innovadores que aquellos donde existen homogeneidad. En este caso, y aplicado en el aula, a la hora de conformar los grupos de trabajo es importante tener en cuenta este aspecto si se pretende conseguir los mejores resultados posibles.
Fomentar la relación entre alumnado diferente invita a pensar y ser consciente de los diferentes puntos de vista y matices que existen sobre un tema, lo que redundará en un alumnado más consciente de las diferencias existentes en nuestra sociedad.
Retar al estudiantado a que considere diferentes perspectivas puede enseñarle otras formas de interactuar con sus compañeros y compañeras y dotarlos de habilidades que usarán el resto de su vida y facilitarán su adaptación a una sociedad cambiante como la nuestra.
Un aula diversa supone un microcosmos de la sociedad donde quedan representadas todo tipo de personas. Es por ello por lo que el aula abierta proporciona un espacio social de aprendizaje con abundantes oportunidades de interacción social, donde la tolerancia, el respeto y la empatía son valores que enriquecerán el espacio socioeducativo.