Educación secundaria obligatoria
La educación es uno de los factores más importantes de la sociedad, ya que gracias a ella todos los ámbitos funcionan de manera adecuada. En España, la educación es un derecho de todos los ciudadanos. Además, debe ser gratuita y obligatoria para todos los niños y niñas desde los 6 hasta los 16 años de edad. La enseñanza obligatoria ha constituido tres etapas educativas. En primer lugar, la etapa de Educación Infantil, en segundo lugar, la etapa de Educación Primaria, en tercer y último lugar se puede encontrar la etapa de Educación Secundaria Obligatoria (ESO) comprende entre los doce y los dieciséis años. Está formada por cuatro cursos, organizados en dos ciclos: de 1º a 3º y 4º.
Esta etapa educativa sigue una metodología más participativa-activa donde el rol principal dentro del aula lo tiene el alumno y su metodología no se basa únicamente en enseñar contenidos teóricos para aplicarlos a una prueba escrita sino se trata de enseñar valores cívicos y éticos (respeto, igualdad, solidaridad, amor, etc.), preparando al alumnado para su futuro en sociedad.
Con la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación (texto consolidado), se eliminan los itinerarios, la jerarquía entre materias y las pruebas finales de las etapas de Educación Secundaria Obligatoria y Bachillerato. Además, desaparecen los PMAR y aparece la Diversificación Curricular. A partir de tercero de la ESO, el alumnado ya podrá cursar este programa o los ciclos formativos de Grado Medio.
Uno de los objetivos principales de esta etapa educativa se centra en la potenciación del aprendizaje significativo y competencial, así como favorecer la competencia tecnológica y la educación emocional. En los tres primeros cursos de Educación Secundaria Obligatoria se limitan el número de asignaturas, para facilitar el tránsito del alumnado a esta nueva etapa educativa, mientras que en el cuarto curso las materias empiezan a ser más concretas, para especializar al alumnado en unos ámbitos u otros.
Los centros de Educación Secundaria son espacios en los que el comportamiento disruptivo, trastornos de conducta y el acoso escolar destacan alterando el ambiente escolar positivo entre los adolescentes. La educación inclusiva se convierte en uno de los principios fundamentales de los centros educativos, ya que es necesario atender a la diversidad del alumnado, a sus intereses y expectativas. Por ello, los Institutos deben contar con docentes especializados para favorecer y ayudar de manera adecuada e inclusiva a este alumnado. Además, se contará con medidas tanto curriculares como organizativas para reforzar al alumnado.
La evaluación en esta etapa es continua, ya que es necesario observar al alumnado durante todo su proceso de aprendizaje. Se promociona alcanzando las competencias y objetivos con evaluación positiva en todas las materias, exceptuando evaluación negativa en una o dos materias. Además, el alumnado sólo puede permanecer como máximo dos veces por curso académico, ya que sino eso conllevará un plan específico personalizado. Asimismo, superar tanto los programas de diversificación como los ciclos formativos de grado básico conducirán también a obtener el título de Graduado en Educación Secundaria Obligatoria.
En los Institutos, especialmente en la etapa de Educación Secundaria Obligatoria la orientación educativa se centra en los Departamentos de Orientación. Las funciones más importantes de los departamentos de orientación serían: colaborar con el equipo directivo y con los departamentos de coordinación didáctica y al profesorado, asesorar al alumnado y elaborar la planificación de los programas de diversificación curricular.
En la actualidad, para ser docente de Educación Secundaria Obligatoria es necesario contar tanto con un grado universitario como con el Máster en Formación del Profesorado de Educación Secundaria Obligatoria y Bachillerato, Formación Profesional y Enseñanzas de idiomas, actualmente esta titulación de posgrado solo dura un año.