Gamificación

Los primeros años de vida de los seres humanos son fundamentales para su desarrollo integral. Una herramienta muy importante en este desarrollo es el juego.  

“El juego se ha considerado un recurso pedagógico natural desde la antigüedad y en todas las épocas se ha ratificado su valor instruccional” (Fuster, 2009, p.4) Por ello, el juego se puede plantear como una herramienta capaz de ofrecer numerosas oportunidades, ya que siendo este adaptado, a la edad a la que va dirigido, puede brindar beneficios en todas las etapas.  

Tal y como señalan Mora et al. (2016), cuando el juego se presenta como una actividad lúdica, con una función formadora, conseguimos implantar grandes pilares de la educación.  

Gamificación es definida por Llorens et al. (2016) como:  

El uso de estrategias, modelos, dinámicas, mecánicas y elementos propios de los juegos en contextos ajenos a éstos, con el propósito de transmitir un mensaje o unos contenidos o de cambiar un comportamiento, a través de una experiencia lúdica que propicie la motivación, la implicación y la diversión (p.25). 

Podemos afirmar que se trata entonces, de una forma de utilizar el juego, como método de aprendizaje. En este sentido, diríamos que se trata de un método de enseñanza que utiliza técnicas, herramientas y recursos propios de los juegos.  

Utilizar este tipo de aprendizaje lleva consigo numerosos beneficios, entre los que podemos destacar los siguientes.  

El carácter lúdico que presenta fomenta la motivación, y es que consigue alcanzar el disfrute del proceso de aprendizaje, lo que genera mayores ganas de continuar practicando el ejercicio, y con ello, más ganas de aprender.   

Esto lleva consigo, la consecución de logros y objetivos que se habían planteado previamente, obteniendo, por tanto, buenos resultados.  

Siguiendo la línea, habría que señalar que el presentar contenidos de manera divertida y dinámica, consigue captar mejor la atención, teniendo mejores experiencias, lo que también favorece el aprendizaje.  

La estimulación del aprendizaje activo, debido a ese aumento de motivación, genera que se descubran nuevos conocimientos de forma autónoma.  

Además, se pueden fomentar numerosos valores, como puede ser el trabajo en equipo, al llevarse a cabo actividades en grupo que favorezcan esas relaciones de cooperación.  

Por último, pero no menos importante, es necesario destacar que puede ser utilizado en todas las edades, adaptando el juego a quien vaya dirigido, y que se pueden obtener conocimientos de todas las materias.  

Podríamos resumirlo, por tanto, en que presenta las siguientes ventajas: Fomenta la motivación, estimula la autonomía, favorece el aprendizaje, ayuda en la atención y concentración, incentiva las relaciones sociales, ofrece numerosos valores, es apto para todas las edades, y puede utilizarse con el aprendizaje de cualquier materia.  

Kapp (2012) y Zichermann y Cunningham (2011), mencionados en Díaz y Troyano (2013), comentan que las características de la gamificación son:  

• Se encuentra basado en el juego, con sus determinadas normas, y la existencia de un reto que motive el ejercicio de este.  
• La mecánica del juego debe incorporar distintos niveles, favoreciendo así que la persona desee seguir jugando, a la vez que va aumentando la adquisición de conocimientos.  
• Pueden usarse imágenes que favorezcan la estética del juego y favorezca que sea más llamativo.  
• A través de determinadas mecánicas de juego, se ofrece información, logrando simular ciertas actividades que pueden darse en la vida real.   
• Se debe buscar un vínculo entre el jugador y el juego, facilitando que el jugar pueda encontrar con relativa facilidad lo que busca para no generar sentimientos de rechazo y frustración.  
• Se realiza una división entre los diferentes perfiles de jugadores que nos podemos encontrar, distinguiendo entre, aquellos dispuestos a intervenir en la creación y aquellos que no lo están.  
• Se aplican técnicas procedentes de la psicología, para favorecer la adquisición de conocimientos a través del juego. 
• Debe existir un objetivo final, que puede entenderse de múltiples formas.
   

Finalmente, podemos concluir destacando que la gamificación es una herramienta muy interesante en la adquisición de conocimientos, pero también, es indispensable llevar a cabo esta actividad de una manera correcta para poder alcanzar los objetivos propuestos.

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