Ideología
Etimológicamente, el término ideología, procede del griego y está formado por la unión de dos partículas de este idioma. Por un lado, tenemos la partícula “idea” que hace referencia a apariencia o forma, y por otro lado tenemos el sufijo “-logia” que podría traducirse como tratado o estudio.
De este origen etimológico podemos deducir que la ideología es un sistema de pensamiento compuesto por un conjunto de ideas o principios fundamentales que forman la manera particular de ver y abordar la realidad de cada ser humano. De ahí, que la ideología pueda aplicarse a diversos campos de la vida de cada individuo, pudiéndose encuadrar en la política, la cultura, la religión, la economía o incluso la moral.
Las diferentes ideologías, a su vez, se componen por una base teórica que comprende todas las ideas, creencias, valores y principios por los que se rige el individuo para vivir su realidad, y por otro lado por una base más práctica en la que ponen en acción esas ideas para alcanzar los ideales planteados.
Si hablamos del origen de este término, podemos decir que es un concepto que nos ha acompañado a lo largo de la historia, aunque no se le haya denominado como tal. Fue Antoine Destutt de Tracy (1754-1836), un político, filósofo y aristócrata francés, el primero en acuñar el término ideología para referirse a una disciplina que estudiaba las ideas. Más tarde, los filósofos alemanes, Karl Marx y Friedrich Engels, le dieron el significado actual al utilizarlo en su obra “La ideología alemana” (1845-1846). La definición más actual del término ideología, fue dada por el lingüista neerlandés Teun van Dijk, el cual la define como un sistema de creencias compartido por grupos sociales, con el rasgo fundamental de proporcionar organización y control de creencias y conductas sociales para el grupo, especificando qué valores son importantes para ellos.
Según Teun van Dijk, la ideología se caracteriza por:
- Hay tantas ideologías como grupos sociales, estas son diversas y, como bien sabemos, nos podemos encontrar con diferentes partidos políticos, movimientos religiosos, movimientos sociales…
- Las ideas son socialmente compartidas, es decir, la ideología no consiste en un conjunto de ideas y creencias de un solo individuo, si no que actúa como núcleo de un grupo social que fundamenta sus valores y actuaciones.
- El impacto en la identidad del grupo que la comparte es innegable, ya que supone su modo de entender el mundo y de componerse como personas.
- La ideología se va adquiriendo de manera paulatina y gradual, al igual que se pierde la misma forma. Cabe decir que estas, aunque mantienen siempre el mismo esquema general o idea fundamental, si que están en constante transformación y evolución.
Por último, si hablamos de los tipos de ideología, son múltiples las clasificaciones que podemos encontrar en función del aspecto central de la realidad al que se haga referencia, pero podemos diferenciar tres tipos muy comunes y generales:
- La ideología conservadora es aquella cuyo conjunto de ideas y pensamientos van enfocados a preservar los valores morales y el orden social tradicional de una nación en todos sus ámbitos. Se opone a ideologías que propongan cambios, reformas y evoluciones.
- La ideología liberal es una corriente de pensamiento cuyo objetivo es fundamentar sus principales ideales en la libertad, la igualdad ante la ley, el estado de derecho… Se aplica en diversos campos tales como el político, el social y el económico.
La ideología radical tiene como objetivo promover y proponer reformas profundas en el orden político, económico o social, incluso extendiéndose al campo cultural, moral, científico o religioso. Este tipo de ideología, aunque puede conllevar un componente social polémico, es el responsable de los mayores cambios en la historia debido a sus ideas revolucionarias y novedosas que pretenden romper el statu quo normativ