Juegos educativos
La infancia es un periodo de aprendizaje para el niño donde va a adquirir las capacidades básicas para poder interactuar con el mundo en el que vive. Por ello, los juegos son un elemento didáctico importante, ya que permiten el desarrollo integral desde edades tempranas. A través del juego, los niños exploran, aprenden, interactúan con adultos por primera vez, desarrollan su personalidad, habilidades sociales e intelectuales y resuelven conflictos. Durante los dos o tres primeros años de vida el niño se mantiene inmerso en su propio mundo y no sabe ni jugar aún con otros niños ni se implica en actividades conjuntas. No obstante, a partir de los cuatro años ya son capaces de relacionarse con su grupo de iguales y compartir sus juegos con otros iniciando así el proceso de socialización.
Los niños juegan por diversión y son los propios niños los que marcan las reglas y los objetivos para superarlas. Es necesario conocer los beneficios que tienen los juegos y los juguetes en el aprendizaje de los niños y verlos como herramientas educativas independientes. Estos elementos didácticos nos presentan objetivos, reglas, coordinación, resolución de problemas, interacción, etc., todo como historias. Además, proporcionan necesidades básicas para el aprendizaje y facilitan en las personas: entretenimiento, distracción, motivación, satisfacción del ego, interacción social y emoción.
Por otro lado, se puede decir que el juego promueve el trabajo en equipo, la creatividad y el aprendizaje significativo. Asimismo, estimula la imaginación y permite un mejor desarrollo de las habilidades de coordinación y control motor.
La mayoría de los expertos creen que los métodos lúdicos promueven la asimilación de conocimientos de una manera más divertida y amena, creando una experiencia muy agradable y positiva. De ahí, que se hayan creado los juegos educativos, que son actividades que ayudan a los niños a aprender y mejorar su aprendizaje en todos los ámbitos. Les enseñan la actitud correcta para estudiar y las habilidades de estudio necesarias. Los juegos educativos a menudo se usan en las aulas para mantener a los niños interesados y fuera del modo de aprendizaje, pero también se pueden usar en casa. De hecho, es una excelente manera de involucrar a los niños mayores en el aprendizaje de los niños más pequeños de una manera más relajada. También contribuye a fortalecer y actualizar los conocimientos de los adultos.
Hay muchos tipos de juegos educativos para aprender sobre matemáticas, ciencia, literatura, idiomas y casi cualquier tema. Sin embargo, cada juego está diseñado para desarrollar capacidades específicas más allá del proceso de aprendizaje. Se podría decir que el juego emocional promueve la tolerancia y la solidaridad. Los juegos mentales desarrollan la concentración, la concentración, la lógica y la observación. Los juegos de comportamiento promueve la perseverancia, la disciplina y el respeto.
El docente se ha convertido en uno de los elementos clave en el desarrollo de los juegos educativos, ya que es el encargado de dirigir todo el proceso de enseñanza y aprendizaje, por lo que su papel en el fomento y en la creación de estos entornos, actividades y juegos es fundamental. Una de las técnicas más destacadas en la actualidad para aplicar el juego en el ámbito educativo, es la gamificación, ya que hace referencia a una metodología activa basada en el procedimiento en el que a través del juego hay aprendizaje, aunque si no hubiese juego se aprendería igual, pero el juego lo que hace es dar motivación al alumno. Lo que quiere conseguir la gamificación es llamar la atención del juego determinado que se esté realizando. Por ello, cuando la educación se convierte en un juego, el alumnado tendrá más interés por aprender nuevos conocimientos.