Modalidad dual
Cuando hablamos de modalidad dual nos estamos refiriendo a la Formación Profesional Dual (FP Dual), que se trata de una variante de este tipo de formación en la que existe una combinación entre la formación en el centro educativo y en una empresa. Es decir, el alumno irá realizando una alternancia en el desarrollo de su estudio, invirtiendo algunas horas en el centro y otras en la empresa.
Con la modalidad dual se pretende hacer una educación más práctica, adaptada a la realidad existente en el mercado laboral y a las demandas que la misma requiere.
En este sentido, se puede señalar que la Formación Profesional (FP) se diferencia de la Dual en varios aspectos. Y es que la primera es más general, mientras que la segunda, es más específica debido a que está enfocada en el aprendizaje del desempeño dentro de una empresa y puesto de trabajo determinados. Por ello, el porcentaje de tiempo invertido en las prácticas también es diferente, siendo mayor en la dual. Por otro lado, en la FP, el alumnado no recibe ningún tipo de retribución ni tiene relación laboral con el lugar, donde lleva a cabo sus prácticas, mientras que, en la FP Dual, el alumnado recibe un salario por la empresa en la que desarrolla su trabajo, computando las horas invertidas en el régimen de la seguridad social. Además, el catálogo de formaciones ofertadas en FP es más extenso que el de FP Dual, ya que no todas las formaciones incluidas en tradicional se encuentran en esta última.
La modalidad dual ha recibido opiniones tanto positivas como negativas, ya que tiene tanto ventajas como desventajas.
Entre las desventajas que puede presentar destacamos:
- Debido a la formación tan específica obtenida sobre un determinado puesto de trabajo puedes tener que hacer frente a una mayor dificultad para acceder a puestos de trabajo diferentes.
- No está tan extendida ni implantada.
- Debido a que se requiere profesional dedicado, dentro de la empresa, para la formación del alumnado, puede tener más dificultades.
Sin embargo, y pese a estas desventajas, el número de ventajas que ofrece es mayor. Entre estas cabría mencionar:
- El alumnado obtiene una formación más práctica y relacionada con la realidad laboral.
- Dota al alumnado de hábitos de trabajo y experiencia profesional.
- Aumentan las opciones de optar a puestos de trabajo tras la formación.
- Se recibe retribución económica, además de estar dado de alta en la seguridad social, mientras se cursan los estudios.
- El alumnado se encuentra más motivado al poder aplicar sus conocimientos y aprender mientras trabaja.
Hay diversos aspectos que caracterizan este tipo de formación. Adecuar la oferta formativa a las necesidades que presenta el mercado laboral, de hecho, es la característica principal de la FP Dual. Pero para ello, el contenido deberá quedar establecido en un convenio de mutua colaboración entre la empresa y el centro educativo. Es por este motivo que la permanencia del alumnado en la empresa no se trata de prácticas sino de un periodo formativo. De este mismo modo, la empresa se hace responsable de su formación.
Esta modalidad es muy importante ya que permite al alumno no solo ganarse la experiencia de un primer contacto con el mercado laboral y aumentar su currículum, sino que, además, gracias a esto va a conocer si se trata de un ámbito de su interés o, si, por el contrario, no es la realidad que esperaba ya que puede haber una gran diferencia entre lo que se estudia y la realidad a la que se debe hacer frente cuando se accede a un trabajo.