Primera infancia
La primera infancia comprende un período de la fase vital de la persona que abarca desde el primer año de vida hasta los 6 años de edad. En esta fase del desarrollo, se sientan las bases de sus capacidades y habilidades futuras, suponiendo la etapa evolutiva más importante del ser humano.
Los primeros años de vida tienen una gran repercusión en el futuro de un niño; afectan a su salud, desarrollo cerebral, capacidad de aprendizaje, bienestar y felicidad. En esta etapa el cerebro de un bebé puede formar más de un millón de conexiones neuronales nuevas por segundo, algo que nunca más se vuelve a alcanzar. Es por ello fundamental atender la alimentación, estímulos y cuidados en esta etapa.
La primera infancia (1 a 3 años)
Este período a menudo coincide con la etapa en la que los niños y niñas asisten a la escuela infantil, donde se produce un desarrollo de las diferentes áreas. A saber:
- Área cognitiva: se caracteriza por un pensamiento egocéntrico, existiendo dificultad para tener en cuenta el pensamiento o creencias de los demás.
- Área del lenguaje: se empieza a controlar el uso del lenguaje, siendo en un principio lenguaje telegráfico con palabras sueltas y, más tarde, se continúa con la formulación de frases simples con incorrecciones.
- Área socioemocional: al final de esta fase se comienza a compartir el juego con otros, iniciándose así la socialización.
- Área motora: su crecimiento sigue siendo paulatino, pero mucho más lento que en etapas anteriores.
La primera infancia (3 a 6 años)
En esta segunda parte, el niño y niña ha evolucionado en las diferentes áreas de desarrollo:
- Área cognitiva: en esta fase el niño/a desarrolla la habilidad de atribuir intenciones, motivaciones y creencias únicas a las demás personas (Teoría de la Mente).
- Área del lenguaje: mejora el control de su lenguaje.
- Área socioemocional: la capacidad de la Teoría de la Mente aporta riqueza a su relación con los demás, lo que también le permite el uso de la mentira como un recurso útil y eficaz. El/la niño/a disfruta con la compañía de otros niños y niñas y aprende a compartir juegos y logros de forma natural. Empieza a utilizarse el pacto y los acuerdos como una solución a los conflictos entre iguales.
- Área motora: se desarrolla el control de esfínteres y adquieren más autonomía en el movimiento.
A partir de los 6 años empieza la segunda infancia como paso previo a la adolescencia.
Los diferentes estudios y profesionales especializados defienden la prioridad de diseñar e implementar programas que se centren en esta etapa evolutiva de forma especial, viéndolo como una fuente de inmersión para favorecer el desarrollo humano y el crecimiento económico.
Desde las administraciones públicas se están comprometiendo a integrar los objetivos del desarrollo de la primera infancia como parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), teniendo en cuenta las siguientes pautas:
- Invertir en servicios que atiendan a los niños y niñas más desfavorecidos y posibiliten el comienzo de una nueva vida.
- Ampliar el acceso efectivo a servicios efectivos y esenciales en escuelas, comunidades, hogares y centros de salud.
- Dar prioridad a las políticas en materia de familia y desarrollo de la primera infancia.
- Recoger información sobre el desarrollo de la primera infancia y realizar un seguimiento.
- Garantizar un liderazgo comprometido con los programas que se centren en el desarrollo de la primera infancia y la coordinación entre sectores.
- Impulsar la creación de servicios de calidad de la primera infancia.
La protección y atención integral de los niños y niñas es un derecho y obligación de todos las administraciones y agentes sociales que deben velar por su bienestar y correcto desarrollo a fin de construir sociedades futuras más justas, inclusivas y sostenibles.