Realidad virtual
La realidad virtual, conocida por las siglas RV, se considera una tecnología de última generación, aunque lleva usándose durante años, ya que surgió en la década de los 80 cuando la tecnología informática empezó a avanzar a pasos agigantados, con el objetivo de proporcionar al usuario la posibilidad de interactuar en el mundo virtual de la forma más parecida a como se interactúa en el mundo real.
Por lo tanto, podemos definir la realidad virtual como el arte y ciencia que se encarga de simular los diferentes sentidos, sobre todo el de la vista, a través de una experiencia lo más inmersiva posible donde se usan dispositivos electrónicos y/o mecánicos. En definitiva, la realidad virtual es un término que abarca diversos tipos de tecnología que se ponen en acción para que la experiencia sea muy realista y poder ser en todo momento el protagonista de dicho mundo ficticio formando parte de él.
Al ser una tecnología de última generación, para poder disfrutar de ella es necesario usar determinados dispositivos tales como las gafas de realidad virtual y un ordenador, móvil o Tablet. Por esta razón, la realidad virtual es tan versátil, pudiendo aplicarse en infinidad de campos profesionales como la medicina, por ejemplo para servir de entrenamiento a la hora de realizar cirugías y así evitar posibles errores, en el sector militar para entrenar a los soldados con simuladores de combate, vuelo, conducción de vehículos y actuaciones sanitarias en combate entre otros, en el sector industrial formando a los trabajadores en tareas de conocimiento y mantenimiento de máquinas, simulaciones de situaciones de riesgos laborales o dando la posibilidad en el sector automovilístico de conocer cómo va a ser el funcionamiento del vehículo antes de sacarlo a la venta.
En el sector de la educación, la realidad virtual, está abriéndose camino como una herramienta de gran utilidad y que ofrece numerosas ventajas promocionando el aprendizaje significativo. Esto se debe a que los estímulos generados simulan directamente la realidad eliminando el paso de leer una lección e imaginar qué ocurrió o en qué consiste. Mediante la realidad virtual se retienen más y mejor las lecciones impartidas en comparación con la enseñanza tradicional, puesto que entran en acción muchos más procesos cognitivos estimulando los sentidos e incluso las emociones, lo cual permite asentar e interiorizar los procesos que se llevan a cabo para adquirir el conocimiento y activar la memoria. En definitiva, el proceso de aprendizaje a través de la realidad virtual es mucho más efectivo ya que el alumnado no es un simple receptor pasivo de la información si no que se convierte en parte activa de esta.
Por lo tanto, algunas de las ventajas que ofrece el uso de la realidad virtual en el aula son:
- Es el complemento ideal para las herramientas tradicionales de aprendizaje, sumando a estas un aprendizaje híbrido o completamente en remoto a través de campus virtuales y aulas inmersivas.
- La realidad virtual se puede utilizar en cualquier asignatura pudiendo transformarse tanto en un laboratorio de ciencias, como trasladarnos a un periodo histórico o llevarnos a visitarlas diferentes salas de un museo.
- Esta fomenta la accesibilidad e inclusión de alumnado con diversidad funcional permitiendo que puedan tener una experiencia igual o similar al resto de alumnado.
- La realidad virtual multiplica la motivación y el compromiso con el aprendizaje ya que hace este más atractivo y dinámico para el alumnado.
Por último, es necesario establecer la diferencia entre realidad virtual y realidad aumentada, ya que aunque sean tecnologías similares que se suelen confundir y mezclar la principal diferencia entre ambas es que en el caso de la realidad virtual la experiencia es totalmente inmersiva y, sin embargo, en la realidad aumentada se pueden insertar imágenes u objetos mediante dispositivos en la realidad para recrear una escena como es el caso del famosos juego Pokemon Go.