Sistema educativo
El sistema educativo español es una estructura compleja formada por autoridades, instituciones educativas, docentes y otros actores públicos y privados que contribuyen de manera efectiva a la realización del derecho a la educación en España. Además, este sistema ha pasado por distintas fases, procesos y leyes educativas con el fin de mejorar y fomentar una educación de calidad para todas las personas. Actualmente, se compone de distintos niveles educativos, por un lado, está la Enseñanza de régimen general (Educación Infantil, Educación Primaria, Educación Secundaria Obligatoria, Bachillerato, Formación Profesional y Educación Universitaria) y por otro lado la Enseñanza de régimen especial (Enseñanzas artísticas, Enseñanzas de idiomas, Enseñanzas deportivas).
La educación en España ha mejorado y actualizado ya no solo su contenido sino también sus métodos, recursos y técnicas para educar en el aula. No obstante, ante una sociedad en cambio el sistema educativo sigue necesitando una transformación notable tanto de la organización como de la formación y de las distintas funciones del docente. Es necesario que todas las clases sean motivadoras, prácticas y activas, donde el alumnado tenga interés por aprender nuevos conocimientos y competencias. Para ello, se debe dejar de lado la teoría y centrar las distintas materias en la práctica. Asimismo, sería importante trabajar otros aspectos relevantes como la creatividad, el autocontrol, los valores y las emociones para mejorar el desarrollo del alumnado y prepararlo para su futuro tanto personal como profesional. Por lo tanto, en los centros educativos no se debe seguir de manera exacta la guía curricular, sino ampliar el contenido con otras especialidades para que se pueda ayudar al alumnado en su desarrollo cognitivo y socioafectivo.
Como se ha dicho anteriormente, la educación se ha actualizado, especialmente con la integración de las TIC al sistema educativo, ya que ha traído importantes cambios a la metodología educativa. El principal es la transformación de las distintas instituciones educativas, ya que las aulas se han convertido en entornos digitales en los que las tecnologías son uno de los elementos principales del proceso de enseñanza-aprendizaje.
Uno de los objetivos principales del sistema educativo se basa en proporcionar una educación equitativa, ya que tiene que dar respuesta a las necesidades de todo el alumnado. Por ello, la educación tiene su base en la igualdad de oportunidades y supone la aceptación de todos los alumnos, valorando sus diferencias. No obstante, se pueden distinguir en el sistema educativo principalmente tres barreras educativas: barreras de acceso y permanencia educativa, barreras en la calidad educativa y barreras inclusivas. La escuela debe encontrar cuales son las barreras que existen en cada uno de los centros educativos y cómo se pueden eliminar, asegurando una educación adecuada e inclusiva. Por tanto, la atención a la diversidad se convierte en uno de los principios fundamentales de la educación. Por lo que el sistema educativo dispondrá de los recursos y profesionales necesarios para fomentar una atención especializada a los alumnos con necesidades educativas, y para que puedan alcanzar los objetivos establecidos en cada una de las etapas educativas. Para que en los centros educativos exista la educación de calidad, es necesario la figura del orientador, ya que es fundamental para orientar y asesorar a los docentes ofreciéndoles los elementos existentes que ayuden a la inclusión toda la comunidad educativa, por ejemplo, el uso de metodologías activas, que sirven para respetar el ritmo de aprendizaje, el trabajo cooperativo o la resolución de problemas.
A modo de conclusión, el sistema educativo y las administraciones educativas, al igual que todos los agentes educativos son importantes, aunque cada uno tenga sus propias funciones, derechos y deberes, hay que darles esa importancia educativa que merecen y necesitan, para poder cumplir todos los objetivos educativos.