El impacto de la inteligencia artificial en la educación
El avance de la IA en los últimos años presenta grandes desafíos y oportunidades para el sector educativo. Uno de esos beneficios de la inteligencia artificial en la educación es la capacidad para fomentar la autonomía del aprendizaje. Su potencial puede ayudar a los estudiantes a gestionar su propio proceso educativo de manera analítica y consciente. Veamos cómo está evolucionando y qué consecuencias está teniendo.
¿Cuál es el panorama educativo frente a la inteligencia artificial?
Un año más, el curso escolar presenta grandes transformaciones en el aula con la introducción de nuevas herramientas. Kahoot!, plataforma educativa popular, realizó el pasado septiembre una encuesta a un número de docentes españoles sobre principales tendencias educativas de este curso 2024-2025:
- Gamificación
- Uso de herramientas de inteligencia artificial
- Aprendizaje socioemocional del alumnado
- Desarrollo de habilidades blandas
Sin embargo, uno de los problemas a día de hoy es el uso inapropiado que el alumnado hace de estas herramientas de inteligencia artificial en la educación. Por ejemplo, los generadores de texto como ChatGPT que ya están integrados en el uso habitual en colegios y universidades, supone un gran reto para los profesores al verse superados por la facilidad que ofrece la IA para realizar o resolver cualquier tarea. Muchos profesores lamentan la pérdida de pensamiento crítico que se está produciendo en el alumnado que abusa de la inteligencia artificial en la educación.
El papel docente en el uso de la IA
Es fundamental que exista un control por parte del docente sobre el uso que realiza el alumnado de los sistemas tecnológicos. Actúan como "mediadores críticos" entre el estudiante y la IA, y velan por el consumo correcto de estas herramientas. Es necesario que la capacidad de pensamiento crítico y de toma de decisiones permanezca intacta frente al contenido generado por la inteligencia artificial.
Debe existir un equilibrio entre usar la inteligencia artificial en la educación y saber cuándo es mejor confiar en sus propias capacidades resolutivas o críticas, y esto es responsabilidad del docente. Es importante, como docente, estar informado y actualizado sobre las herramientas que ofrece la inteligencia artificial para profesores. Gracias a estas aplicaciones, puedes mejorar tu labor en el aula y obtener grandes resultados en el proceso de aprendizaje del estudiante.
¿Qué tipo de formación necesitan los docentes para integrar la IA?
Al igual que la IA agiliza los deberes más tediosos, al profesorado también puede automatizarles ciertas tareas administrativas o generar contenidos educativos de manera ágil y fácil. Y esto se traduce en más oportunidades para mejorar la calidad de la enseñanza y la interacción entre docente y alumnado. Pero, ¿es necesaria una formación en la inteligencia artificial? La UNESCO ha elaborado un marco de competencia digital en IA para docentes, debido a la interacción cambiante por la IA que se está produciendo entre el profesorado y el alumnado.
Este marco sugiere un enfoque escalonado que permite al profesorado avanzar según el nivel que vaya consiguiendo, desde lo más básico hasta las habilidades más avanzadas en materia de inteligencia artificial en la educación. Además, define los conocimientos, valores y habilidades esenciales con la finalidad de favorecer beneficios y reducir los riesgos del mal uso de la IA. Las áreas en las que se divide el marco y con las que se obtienen las 15 competencias marcadas y estructuradas en 3 niveles de progresión son:
- Mentalidad centrada en el ser humano
- Ética en el ser humano
- Fundamentos y aplicaciones de la IA
- Pedagogía de la IA
- IA para el desarrollo profesional
Este marco se fundamenta en la protección de los derechos del profesorado, la sostenibilidad y la promoción de la autonomía del alumnado.
Autonomía en el aprendizaje: un progreso para el alumno
Una de las claves de la inteligencia artificial en la educación es la autonomía en el aprendizaje. Este enfoque conlleva tener la capacidad de tomar decisiones sobre qué hay que estudiar, de qué manera hacerlo y cuándo hay que evaluarse. Significa convertirles en responsables de su proceso de aprendizaje: desde el planteamiento de objetivos hasta la selección de las estrategias de estudio para cumplirlos.
Gracias a la inteligencia artificial en la educación, ya existen sistemas que ofrecen una personalización del contenido adaptado al ritmo y necesidades del alumno. Es importante no olvidar que la inteligencia artificial en la educación se centra en potenciar el desarrollo de habilidades cognitivas y críticas. Junto con la ayuda y acompañamiento del docente, el alumnado va a fortalecer su aprendizaje y desarrollar sus capacidades principales.
Cuidado con el uso abusivo de la inteligencia artificial en la educación
Aunque la inteligencia artificial en la educación tenga un gran potencial en la autonomía del alumno, también existe una gran preocupación sobre la dependencia que pueda desarrollarse respecto a la IA. Esto ocurre cuando se confía demasiado en lo que aportan las herramientas tecnológicas y se depositan en ellas todas las decisiones y capacidades. Una de las áreas que más peligra a la hora de usar la inteligencia artificial en la educación es el ámbito cognitivo y sus habilidades esenciales. Esto se traduce en que puede peligrar esa autonomía que proporciona y delegar el proceso de creación y pensamiento crítico en estos sistemas.