Ámbitos de actuación en Atención Temprana

Definición de la Atención Temprana

La Atención Temprana es el conjunto de intervenciones, dirigidas a niños y niñas de 0 a 6 años que presentan trastornos o riesgo de padecerlos en su desarrollo, a sus familias y a su entorno, desde una perspectiva sanitaria, educativa y social, con el objetivo de cubrir, lo más pronto posible y con carácter integral sus necesidades transitorias o permanentes. 

Ámbitos de actuación 

1. Ámbito sanitario  

El ámbito de la salud se enfoca en el desarrollo infantil, la prevención y atención médica. Esto abarca medidas que influyen en la prevención primaria, secundaria y terciaria, involucrando acciones preventivas para fomentar la salud y el bienestar de los niños y sus familias. Además, se incluye la identificación temprana de señales de alerta o situaciones de riesgo en el desarrollo, junto con intervenciones terapéuticas y otras actividades para mejorar las condiciones de los niños, en el aspecto individual y en su entorno familiar. 

2. Ámbito educativo 

La Educación Infantil abarca desde el nacimiento hasta los seis años, centrándose en el desarrollo global de cada niño. Para lograr los objetivos de la Educación Infantil, es esencial garantizar la equidad e inclusión total de todos los estudiantes en todos los niveles de intervención. Se debe considerar de manera positiva la diversidad de los alumnos, adaptando la programación, gestión y desarrollo de la educación a sus características individuales, necesidades, intereses y estilos cognitivos. Asimismo, se debe identificar y abordar las circunstancias personales, familiares o sociales que puedan afectar su progreso escolar, compensando adecuadamente los impactos de las desigualdades de origen cultural, social y económico en el aprendizaje y el desarrollo infantil. 

3. Ámbito Servicios Sociales 

Los Servicios Sociales, en todas sus instancias, desempeñan roles esenciales en la promoción de la infancia dentro de la comunidad. Esto implica prevenir situaciones que puedan representar riesgos para el desarrollo de los niños o su exclusión social, así como identificar señales de alerta y abordar dichas situaciones si surgen, interviniendo para mejorar las condiciones de vida y desarrollo tanto del niño como de su familia y entorno. 

Las acciones de los Servicios Sociales se centran en fomentar el bienestar de los niños y sus familias, buscando facilitar su integración social y crear condiciones que favorezcan su desarrollo, adaptando el entorno según sus necesidades y potencialidades. Estas intervenciones se planifican y programan de manera individual, teniendo en cuenta el contexto comunitario. 

¿A qué llamamos equipos de atención temprana?

Estos servicios comunitarios están focalizados en atender a niños y niñas de 0 a 6 años que presentan alteraciones o factores que puedan poner en riesgo su desarrollo, así como a sus familias. Los equipos encargados son multidisciplinarios, operando de manera inter y transdisciplinaria. Se reconoce que la intervención en atención temprana debe abordar tanto aspectos internos o personales de cada individuo como aspectos externos o relacionados con su entorno.

Cómo trabajarán estos equipos 

Lo harán en tres niveles, de forma simultánea: nivel individual, familiar y social y comunitario. 

1. Nivel individual: Acompañamiento y apoyo a su propio desarrollo y autonomía desde la globalidad y a su inclusión en el medio familiar, escolar y social. 

2. Nivel familiar: Ofrecimiento de recursos a la familia como el contexto más próximo al niño o la niña, de forma que se refuercen las competencias para acompañarle en su vida y se mejore la calidad de vida de la familia, conectada con sus valores y opciones. 

3. Nivel social y comunitario: Fomento de un contexto sensible, abierto, responsable y accesible para la inclusión y participación social del niño o la niña y su familia, en los escenarios naturales de convivencia con las personas de su entorno personal, comunitario y educativo. 

Qué funciones desempeñan 

• Colaborar estrechamente con la familia, reconocida como el entorno central donde el niño o la niña construye su identidad, adquiere conocimientos y desarrolla sus habilidades e intereses. 

• Trabajar de manera coordinada con otros profesionales en los campos de la salud, lo social y la educación, quienes también están comprometidos en el crecimiento del niño y su familia. 

• Analizar y fomentar, en colaboración con la sociedad y en diversos contextos, cambios que faciliten la autonomía personal y la integración social de cada niño y niña. 

• Mejorar el bienestar personal y la calidad de vida diaria del niño y la niña, identificando y movilizando, si es necesario, el apoyo informal proporcionado por las personas en su entorno cercano. 

• Asegurar, organizar, informar, orientar y, en caso necesario, derivar recursos de los ámbitos sanitario, social o educativo para potenciar el desarrollo integral del niño o la niña en todas sus áreas. 

• Fomentar y fortalecer los recursos comunitarios que contribuyan a los procesos de socialización, autonomía e inclusión, como actividades recreativas, grupos de apoyo mutuo, asociaciones, entre otros. 

Por tanto, la Atención Temprana debe atender todas las necesidades de niños y niñas con problemas en su desarrollo o con riesgo de padecerlos para que puedan adaptarse sin dificultades al medio que le rodea, interviniendo así también con la familia y el entorno social más cercano. 

En definitiva, la Atención Temprana es intervención y prevención a la vez, siendo el sujeto una parte activa del proceso.