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Reglas mnemotécnicas sencillas para ayudar a los niños a estudiar y memorizar con éxito

Reglas mnemotécnicas
Morayma Estrada

Morayma Estrada

Lun, 13/01/2025 - 13:30

Las reglas mnemotécnicas han sido utilizadas durante siglos como una herramienta eficaz para facilitar el aprendizaje y la retención de información. En un mundo lleno de datos y estímulos constantes, la capacidad de recordar y organizar el conocimiento se ha convertido en una habilidad esencial.

Estas técnicas ofrecen métodos prácticos que permiten que la información compleja o extensa sea más accesible, ayudando a los estudiantes a optimizar su tiempo de estudio y mejorar su rendimiento académico. Al integrar estas estrategias en el proceso de aprendizaje, se potencia la memoria y se simplifican tareas que, de otro modo, podrían resultar abrumadoras.

¿En qué consisten las reglas mnemotécnicas?

Son un conjunto de técnicas cuya base de funcionamiento es la asociación mental de ideas con información o conceptos que facilita la memorización. Gracias a ellas, podemos memorizar una gran cantidad de datos a medio o largo plazo. Es importante saber diferenciar la regla mnemotécnica de la técnica de estudio, ya que esta última busca comprender y asimilar el contenido, mientras que las reglas se enfocan únicamente en memorizar números, datos o información concreta. Por tanto, existe una gran diferencia entre entender y recordar.

¿Por qué conseguimos memorizar mejor con las técnicas mnemotécnicas?

El objetivo es ejercitar nuestro cerebro para que sea más fácil recordar el contenido que se quiera memorizar. Y para ello se usan asociaciones de palabras e imágenes, lo que crea una relación de información entre ellas y fomenta el desarrollo del aprendizaje. La finalidad de las reglas mnemotécnicas y sus ejemplos es ayudar a memorizar y facilitar al cerebro esas asociaciones.

Tipos de reglas mnemotécnicas

Tal vez pienses que existen solo un par de reglas, pero, aunque no lo creas, hay muchos tipos de reglas mnemotécnicas, y cada una de ellas puede servirte para memorizar esa lista de palabras que te resulta difícil. Veamos cuáles son las más utilizadas:

Regla de los números

Cuando necesitas memorizar cifras largas y complejas, la regla de los números es tu mejor aliada. Esta técnica convierte números en palabras para que, al formar una frase con ellas, sea más fácil recordarlos. La clave está en asignar a cada número una palabra con el mismo número de letras.

Por ejemplo, para memorizar las primeras ocho cifras de pi (3,1415926):

  • Ana (3), ve (1), casas (4), y (1), cuentos (5), leyendo (9), con (2), peces (6).

Al desglosar el número en palabras que coincidan en longitud con cada cifra, puedes crear frases simples y significativas, lo que facilita recordar cualquier número extenso.

Método Loci

Este método clásico es una de las técnicas mnemotécnicas más antiguas y eficaces. Se basa en asociar las palabras que necesitas memorizar con imágenes o lugares familiares. Al vincular cada dato con una ubicación en un recorrido que conoces bien, recordar se vuelve mucho más intuitivo.

Supongamos que necesitas aprender los primeros elementos de la tabla periódica: Hidrógeno, Litio, Sodio, Potasio, Rubidio, Cesio y Francio. Imagina un recorrido en tu cocina:

  • Puerta (Hidrógeno), nevera (Litio), mesa (Sodio), silla (Potasio), horno (Rubidio), estante (Cesio), ventana (Francio).

Al visualizar el recorrido, recordarás con facilidad el orden de los elementos gracias a las asociaciones espaciales.

La historia creativa

Cuando ciertos datos se te resisten, como fechas o eventos históricos, convertirlos en una narrativa es una forma poderosa de recordarlos. Crear una historia que relacione los datos facilita su memorización al añadirles significado y contexto personal.

Por ejemplo, para recordar el 2 de mayo de 1808 y el Motín de Aranjuez:

"Dos amigos jugaron al ajedrez (2) bajo un árbol (mayo). El tablero tenía 18 casillas negras y 8 blancas (1808), y el juego terminó en una revuelta (levantamiento nacional) en el parque Aranjuez."

Al crear imágenes relacionadas con los datos, la información se graba en tu mente de forma mucho más sólida.

Método de las iniciales

Este enfoque es especialmente útil para memorizar listas de palabras o nombres, creando una nueva palabra con las iniciales de los elementos.

Por ejemplo, si necesitas recordar las provincias gallegas: Pontevedra, A Coruña, Ourense y Lugo, puedes formar la palabra PACOL. Esa palabra te servirá como un disparador mental para recordar cada provincia.

Además, esta técnica puede aplicarse en otros contextos. Por ejemplo, para memorizar planetas: "Me Voy Todos Los Jueves Muy Tarde" (Mercurio, Venus, Tierra, Marte, Júpiter, Saturno, Urano, Neptuno).

Método de la cadena

Otra forma práctica de memorizar listas es encadenar las iniciales de las palabras en una frase completa. Esto no solo ayuda a recordar, sino que hace el proceso más creativo y entretenido.

Por ejemplo, para las provincias andaluzas: Almería, Granada, Jaén, Málaga, Sevilla, Cádiz, Huelva y Córdoba:

  • "Alicia Grita Junto a Manuel Siempre Cantando Hermosas Canciones."

También funciona para recordar conceptos abstractos en otras materias. En química, podrías usar: "El OSO toca el pITO mientras FederICO abraza al gATO" para recordar que los ácidos terminan en -oso/-ito e -ico/-ato.

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