El aprendizaje colaborativo de Vygotsky
¿Alguna vez has sentido que eras incapaz de aprender algo y cuando lo has hablado con otra persona te has dado cuenta de que al final sí podías? Son muchas las veces que, en la escuela o en la vida, hemos estado intentando aprender algo durante horas hasta que nos hemos dado por vencidos porque nos resultaba imposible. Sin embargo, después de comentar el tema con otros compañeros, hemos sido conscientes de que lo que tanto nos costaba aprender o entender ya lo teníamos clarísimo.
¿Cómo se denomina este suceso?
Estamos ante un caso de aprendizaje colaborativo. Se trata un sistema de interacciones cuidadosamente diseñado que organiza e induce influencia recíproca entre los integrantes de un equipo para la construcción colectiva de significados comunes. La teoría de aprendizaje colaborativo surgió por primera vez del trabajo de Vygotsky, psicólogo ruso del siglo XX. Proponía la idea de que, aunque haya cosas que seamos incapaces de aprender de una manera individual, con ayuda externa podemos llegar a conseguirlo.
Según él, en el momento en el que se produjera una interacción entre dos o más personas se estaba dando la posibilidad de producirse conocimiento colaborativo. Se basaba en la idea de que el ser humano es un animal social que se construye en sus relaciones con los demás. Es por esto que plantea la existencia de ciertos aprendizajes que solo seremos capaces de interiorizar con la ayuda de otra persona.
De aquí, la enorme importancia que tuvo en el desarrollo de la psicología moderna, más concretamente dentro de la educación y la psicología social, pues tratan de fomentar constantemente que se den estas situaciones.
Características y objetivos
En el aprendizaje colaborativo es imprescindible el trabajo grupal, así como la participación activa y la responsabilidad compartida entre los individuos que compongan la red de interacción. Se da lugar a un espacio repleto de opiniones diversas, por lo que la aceptación de críticas constructivas, la disposición a escuchar y las ganas de compartir son imprescindibles en este sistema.
Entre los objetivos del aprendizaje colaborativo encontramos incentivar el pensamiento crítico, aumentar la retención del conocimiento, desarrollar en mayor medida las habilidades sociales, alentar el aprendizaje activo, promover la diversidad y la inclusión, fortalecer la creatividad y mejorar el rendimiento académico.
Modalidades del aprendizaje colaborativo
Según la medida del entorno educativo y la rama de conocimiento en la que se aplique este sistema, diferenciamos tres modalidades en el aprendizaje colectivo:
- Aprendizaje colaborativo informal. Este tipo de aprendizaje colaborativo ocurre de manera natural cuando los estudiantes trabajan en conjunto en un proyecto o tarea sin ningún tipo de estructura o guía formal. Puede darse durante las clases, fuera de las aulas o incluso en entornos sociales fuera de la escuela u organización educativa
- Aprendizaje colaborativo formal. El aprendizaje colaborativo formal involucra actividades estructuradas diseñadas por los propios docentes para promover la colaboración entre los estudiantes. Estas actividades pueden incluir proyectos grupales, discusiones, debates, estudios de caso y otros tipos de trabajo grupal que requieren la participación activa y el compromiso de los estudiantes
- Aprendizaje colaborativo online. Este tipo de aprendizaje colaborativo toma lugar en un entorno virtual, lo que permite a los estudiantes trabajar en conjunto sin importar su ubicación física. Este modelo se ha vuelto muy popular los últimos años, ya que cada vez más instituciones educativas y empresas han adoptado. Su desventaja es la necesidad de alfabetización digital, así como la desigualdad.
Sus ventajas
- Motivación y compromiso: permite que los estudiantes trabajen en conjunto para lograr una meta en común que le brinde satisfacción a todo el grupo
- Mejora de las habilidades sociales y de comunicación: al interactuar con otros compañeros y buscar soluciones en equipo, los estudiantes desarrollan habilidades esenciales
- Competencia sana: se pueden incorporar dinámicas de competencia para que los estudiantes tengan una motivación adicional al trabajar en equipo
- Aprendizaje activo: los estudiantes adoptan un rol activo en el proceso de aprendizaje, a diferencia de lo que sucede en una lección tradicional en el que son receptáculos del conocimiento
Sus desventajas
- Participación desigual: algunas veces, el aprendizaje colaborativo puede resultar en una participación desigual, pues algunos estudiantes pueden ser más dominantes y asertivos que otros, lo que puede conducir a que algunos participantes se sientan excluidos o marginados
- Lleva tiempo: el trabajo colaborativo en el aprendizaje puede conllevar una inversión de tiempo importante, pues se tienen que coordinar los esfuerzos de los estudiantes
- Conflictos y desacuerdos: como cualquier otra actividad grupal, trabajar en equipo puede llevar a conflictos y desacuerdos entre los miembros, particularmente si hay diferencias de opinión y valores
A pesar de no ser la mejor opción para todo tipo de aprendizaje, si se lleva a cabo bien, sí que produce algunos beneficios como los ya mencionados, llegando incluso a tener efectos como la reducción de la ansiedad.
Así pues, podemos considerar el aprendizaje colectivo como una práctica que permite educar en valores al basarse en un dinamismo pedagógico clave: las relaciones cara a cara con las personas. Sin embargo, a pesar de todas las ventajas que posee, son muchas las ocasiones en las que pasa por desapercibida al ser considerada tan natural, y es que, al llevar tanto tiempo entre nosotros, es más complicado su reconocimiento y valoración.