Cómo enseñar a los alumnos a programar con Scratch
Cada vez es mayor el interés de enseñar programación y código en edades tempranas dentro del ámbito educativo. Aunque, bien es cierto que el lenguaje de programación se conoce por su difícil comprensión, existe una opción más accesible y sencilla para los usuarios comunes.
Scratch se reconoce como una plataforma de lenguaje de código abierto perfecta para aprender a programar desde los niveles educativos más bajos.
La utilidad de Scratch
Puede que ya lo sepas, pero a modo de resumen, Scratch se define como un programa dirigido a niños en edad escolar, que les permite adentrarse en el mundo de la programación informática de una manera clara, sencilla e interactiva.
De modo que, el fin principal de Scratch es lograr que los principios básicos del lenguaje de programación sean comprendidos por los niños y adolescentes. Por eso, se omiten muchos elementos complejos del lenguaje de programación y se incita a una inmersión digital intuitiva.
Entre las características de Scratch, destacamos:
- Fue desarrollado en 2003 por el grupo Kindergarten del Media Lab del MIT (Instituto Tecnológico de Massachusetts) y rápidamente se extendió por todo el mundo. Supuso un avance en la comprensión de la efectividad de las TIC para mejorar el aprendizaje en los centros escolares.
- Es un programa gratuito y de software libre.
- Es totalmente compatible con diferentes sistemas operativos.
- Permite descargar los proyectos a través de la web. E, igualmente, se pueden compartir con otros usuarios.
Beneficios de Scratch en el aula
Scratch se enfoca especialmente a la enseñanza educativa. Es un componente básico de la informática, y gracias a su interfaz amigable, resulta muy lúdico para los alumnos. Además:
- Desarrolla el pensamiento lógico y algorítmico
- Desarrolla métodos para solucionar problemas de manera metódica y ordenada
- Desarrolla el hábito de hacer auto diagnosis con respecto a su trabajo
- Desarrolla la capacidad de poner en duda nuestras propias convicciones
- Te da la posibilidad de obtener resultados complejos a partir de ideas simples
- Trabaja cada uno a su ritmo, en función de sus propias competencias
- Aprendes y asumes conceptos matemáticos: coordenadas, variables, algoritmos, aleatoriedad
- Aprendes los fundamentos de la programación
- Posibilita el aprendizaje colaborativo a través del intercambio de conocimiento
Además, en esta sociedad marcada por las redes sociales y la comunicación a través de estas, el uso de Scratch acerca a los niños al concepto de redes sociales, es decir el de “share”, ya que pueden compartir sus trabajos, programaciones y aplicaciones con el resto de sus compañeros.
De forma que, una vez analizado el Scratch y sus beneficios en el ámbito educativo, llegamos a la conclusión de que las aplicaciones que puedan desarrollarse dentro de este campo están relacionadas con el juego, con “lo lúdico”. Y la realidad es que no hay mejor manera de aprender que esa.
Enseñar a los alumnos a programar con Scratch
Las nuevas tecnologías y todas sus herramientas son el complemento ideal para una educación de calidad, adecuada y, lo más importante, adaptada a la actualidad y enfocada al futuro.
Por eso, aprender a usar Scratch es vital para el futuro de los alumnos/as. A continuación, te dejamos algunos consejos para enseñar a los alumnos a programar con Scratch:
- Fórmate en Scratch: existen diferentes opciones a la hora de ampliar tus conocimientos en Scratch, o en otras tecnologías aplicadas a la educación. Por ejemplo, puedes echar un vistazo al Curso de Especialista en nuevos retos en Tecnología educativa de Red Educa.
- Reutiliza y remezcla proyectos: como docente también podrás reutilizar o mezclar proyectos de otros docentes, de alumnos/as o de otros centros educativos.
- Conoce a tus alumnos y alumnas: conocer y las motivaciones e intereses de tu alumnado te servirá para definir el proyecto a realizar. Además, puedes utilizar las primeras clases de Scratch para “experimentar” y conocerlos. También podéis analizar los proyectos ya creados y observar sus preferencias con respecto a los temas, música, vídeo, etc.
- Define tu proyecto: con tu formación en este ámbito y la información de tu alumnado, estarás listo/a para diseñar tu proyecto. No olvides centrar los objetivos de aprendizaje y plantea la opción de realizar proyectos entre diversas asignaturas.
- Concreta las actividades que vas a realizar: una vez tengas definido tu proyecto, debes dividir en diferentes actividades a desarrollar en cada clase.
- Lleva a cabo estas acciones en el aula: llegó la hora de comenzar a trabajar con Scratch. Comparte lo aprendido y revisa lo compartido por otros.
- Evalúa los resultados: no tendría sentido no realizar un seguimiento de nuestras acciones. Cuando definas los objetivos de aprendizaje, podrás evaluar los proyectos realizados. Además, no dejes de anotar otras observaciones que te ayuden a mejorar en el futuro.