Competencia comunicativa
Siguiendo los parámetros propuestos por el ministerio de educación nacional (MEN, 2013) las competencias son el conjunto de habilidades, conocimientos y disposiciones de las diferentes dimensiones del desarrollo, que se correlacionan entre si con el fin de tener un desempeño notable y eficaz. En este sentido, esta conceptualización se traduce al lenguaje cuando se habla de competencia comunicativa.
En este sentido, las competencias comunicativas hacen referencia a todas las habilidades, conocimientos y disposiciones para comunicarse de manera eficaz y oportuna con otras personas. Por lo tanto, es importante señalar que las competencias comunicativas se dividen en:
- Competencia Verbal: todo aquello que expresamos con palabras.
- Competencia No Verbal: todo aquello que expresamos y transmitimos por medio de gestos o del lenguaje corporal.
Las competencias comunicativas, inciden en las propias habilidades sociales de las personas, es decir, cuando se tiene altas habilidades de comunicación, se hace más fácil integrarse en la propia sociedad. En este sentido, los estándares que componen la competencia comunicativa son el habla, la escucha, la escritura y la lectura.
Autores como Hernández (2017) definen la competencia comunicativa, de la siguiente forma:
La capacidad que abarca tanto el conocimiento de la lengua como la habilidad para utilizarla. La adquisición de tal competencia está mediada por la experiencia social, las necesidades y motivaciones, y la acción, que es a la vez una fuente renovada de motivaciones, necesidades y experiencias (Hernández, 2017, P. 1).
En este sentido, es indispensable considerar que la comunicación no es la única pieza clave de esta competencia, si no, también la habilidad de ubicarse y responder a situaciones peculiares. En base a estas premisas, es importante codificar y decodificar textos complejos tanto orales como escritos.
En la actualidad, múltiples autores correlacionan la competencia comunicativa, con factores como la inteligencia emocional y el autoconcepto. De hecho, Niño (2018) considera que la competencia comunicativa se encuentra vinculada a estos parámetros:
- La capacidad de comprensión y aceptación a la percepción de las otras personas.
- La apreciación personal sobre uno mismo.
- Autocontrol emocional.
- Valoración de las emociones propias y de los demás.
Asimismo, estos parámetros se correlacionan con los pilares del saber, saber hacer y querer hacer. Es decir, saber interpretar una serie de nociones o conceptos, correlacionarlos con las habilidades comunicativas, y estar motivado para hacer estas cuestiones.
La competencia comunicativa, requiere de una amplia capacidad intelectual/ cognitiva, ya que, para poder expresar las nociones que se desea, es importante comprenderlas y darles un significado de manera previa.
Hoy en día la competencia comunicativa cada ves tiene mas formas de uso, por ejemplo, las redes sociales son un gran componente actual que incide en los procesos de comunicación y la toma en consideración de conocimientos y experiencias a las cuales se le otorga un significado.
En este sentido, con el boom de las nuevas tecnologías cada vez son más las plataformas que integran las dimensiones de la competencia comunicativa, las cuales facilitan el desarrollo social desde una mirada mas innovadora y moderna. Hoy por hoy, las personas no solo se comunican físicamente, existen múltiples maneras de expresar sus pensamientos y conocimientos. Incluso, si se habla de educación, hoy en día se utilizan los famoso webinars docentes, en donde se expresan conocimientos, nociones o pensamientos desde conferencias o sesiones.
Finalmente, es importante destacar que las personas no nacen con esas habilidades sociales de comunicación, de hecho, es trabajo del entorno y de todos los agentes educadores que intervienen en el desarrollo de un individuo, el potenciar esta competencia, por medio de sistemas de socialización internas o externas, en donde se utilicen estrategias para sensibilizar a las personas en esta competencia.