Grupo focal
La técnica de grupos focales es un espacio de opinión para captar el sentir, pensar y vivir de los individuos, provocando auto explicaciones para obtener datos cualitativos. Kitzinger1 lo define como una forma de entrevista grupal que utiliza la comunicación entre investigador y participantes, con el propósito de obtener información. Para Martínez-Miguelez, el grupo focal “es un método de investigación colectivista, más que individualista, y se centra en la pluralidad y variedad de las actitudes, experiencias y creencias de los participantes, y lo hace en un espacio de tiempo relativamente corto”. Hamui-Sutton, A., & Varela-Ruiz, M. (2013)
¿Cuándo usar los grupos focales?
A continuación se expone una recopilación de situaciones que propusieron Beck et al., 2004; Rigler, 1987), pero debido a que los grupos focales se pueden desarrollar en un amplio marco de situaciones, vamos a exponer solo las que son de mayor relevancia para los docentes. Estas son:
- El conocimiento que hay sobre un tema es inadecuado y se requiere formular nuevas hipótesis que hagan avanzar la investigación, igualmente cuando se requiere elaborar un cuestionario o mejorar uno existente.
- Descubrir la percepción de las personas respecto a lo que genera o impide un comportamiento, así como su reacción ante diferentes ideas, conductas, productos o servicios.
- Desarrollo de otros instrumentos, como entrevistas específicas para estudios de caso.
- Identificación de necesidades personales y comunitarias.
- Manejo de temas tan polémicos que no permiten discusión y se centran sólo en el debate.
En general, el uso de los grupos focales no se circunscribe a un contexto o situación particular. Estos pueden hacer parte de investigaciones cualitativas y cuantitativas, además de que pueden utilizarse como única técnica.
Además, podemos utilizarlos para solucionar un conflicto en el aula, como una actividad reflexiva donde en pequeños grupos puedan participar todos y expresarse para encontrar entre todos una solución a dicha situación.
En cuanto al tamaño del grupo focal, hay discrepancias entre los distintos autores, pero sí coinciden todos ellos en que no se debe superar el número de 12 personas por grupo. El número más adecuado sería el de 5 y 8 participantes por grupo. Así como su duración se aconseja que sea de una hora. Por ello, estos grupos pueden ser utilizados en clase o de filosofía, lenguaje, en la hora de tutorización, etc.
Las sesiones serán organizadas con base en los siguientes pasos:
- Establecer los objetivos: Es importante establecer qué queremos conseguir para poder enfocar mejor nuestra temática.
- Diseño de la investigación: este debe ser coherente con los objetivos que tengamos redactados.
- Desarrollo del cronograma: Para tener una planificación eficaz deberemos planificarlo con dos semanas de antelación, para poder organizar correctamente la discusión.
- Selección de los participantes: podemos organizar a nuestro alumnado o bien aleatoriamente o de acuerdo a determinado criterio como el carácter de los alumnos, con la intención de que el grupo funcione correctamente.
- Selección del moderador: cada vez que decidamos realizar una sesión de grupo focal deberemos seleccionar una serie de moderadores que serán los que dirijan al grupo (siempre que sea necesario) será positivo cambiar de moderadores cada vez que lo realicemos, para que todos puedan participar en el grupo focal. Además, es importante que antes de realizarlos hablemos con ellos aparte para explicarles la importancia de su papel como moderadores.
- Selección del sitio: podremos realizar esta actividad en el aula, pero sería más idóneo hacerlo por ejemplo al aire libre en el patio para que tengan más espacio o bien en el pabellón deportivo, salón de actos, etc.
- Preparación de preguntas estímulo: las preguntas deberán ser concretas, estimulantes y flexibles, ya que su función es la de guiar la discusión.
- Desarrollo de la sesión: es importante observar la reacción de los distintos participantes, ya que esto puede generar la realización de otras preguntas o incluso podemos parar ese grupo si vemos que alguien está afectado.
En resumen, el grupo focal es una actividad que como educadores nos puede aportar información muy necesaria sobre nuestros alumnos, además es una herramienta que nos ayuda a fomentar en el aula competencias claves como la comunicación, la escucha activa, resolución de conflictos, la empatía, etc.