Liderazgo educativo
El liderazgo educativo hace referencia a la capacidad de tomar decisiones respecto a la organización de un centro educativo. El líder llevará a cabo la gestión de actividades y tareas de forma eficaz, para que se consigan plenamente los objetivos propuestos en la comunidad o centro educativo.
El liderazgo educativo, no solo lo ejercen los directores /as de los centros, sino que también lo pueden ejercer los docentes dentro de su propia aula.
Su principal objetivo y misión es la de mejorar continuamente la calidad de la educación impartida en las instituciones.
Entre las cualidades más que ha de tener un líder educativo destacamos las siguientes:
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Visión completa de todos los implicados en el centro educativo, desde los docentes y alumnado, hasta todas aquellas personas que formen parte de la comunidad educativa.
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Ilusión y empatía, para contagiar al resto de personas.
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Respeto.
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Innovador y transformador.
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Creativo.
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Buen comunicador.
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Ser curioso.
Y entre las habilidades más características que debe poseer, señalamos:
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Tener ideado un itinerario firme y bien planificado. Marcando claramente los objetivos y metas que pretende alcanzar.
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Estar al día en todo lo que esté relacionado con educación y sociedad.
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Poseer un pensamiento crítico y analítico.
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Iniciativa en la toma de decisiones.
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Manejo de equipos de trabajo.
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Capacidad para resolver conflictos de forma efectiva.
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Empatía.
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Dotes para manejar asuntos financieros y recursos.
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Ser constante y tenaz.
Las características que mejor van a definir el concepto de liderazgo educativo son:
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Hacer que los líderes se afanen por trabajar para mejorar y beneficiar a todos.
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Que la educación que se da en la escuela, también se traslade a los hogares.
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Incluye tanto a padres, madres y docentes en el proceso educativo.
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Apuesta por la innovación educativa.
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Apoya el trabajo colaborativo y en equipo.
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Prepara a las personas para afrontar retos o cambios bruscos de forma asertiva.
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Promueve el pensamiento positivo.
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Crea conciencia.
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No todos aprenden de la misma forma ni al mismo ritmo.
En cuanto a los tipos de liderazgo, podemos clarificarlos en los siguientes:
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Responsable, este tipo de liderazgo se caracteriza por tomar buenas decisiones en el presente, que afectarán de forma positiva en el futuro.
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Distribuido, un liderazgo en donde la responsabilidad no solo recae en una persona sino en un grupo de ellas.
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Transformador, un tipo de liderazgo que se ejerce para favorecer la innovación educativa, y que es capaz de adaptarse a las necesidades individuales de cada miembro de la institución educativa.
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Servidor, es el que se ejerce para favorecer el trabajo colaborativo, la amabilidad, empatía y el sentido de ayuda a los demás.
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Autoritario, se motiva constantemente a los miembros de la comunidad educativa. Está a favor de la autogestión, pero cree que, con su autoridad, puede ofrecer directrices claras para lograr el objetivo último. Imparte disciplina.
Como podemos comprobar, el líder educativo destaca por muchas cualidades, pero no es mejor quien ejerce mayor autoridad, sino el que ejerce este liderazgo adaptándolo a las necesidades particulares e individuales de cada uno de los miembros de la comunidad o institución educativa.
Dentro de una institución educativa donde se ejerce un buen liderazgo, podemos ver como las clases que predominan son las “invertidas”, se desarrollan programas extracurriculares, se favorece la educación inclusiva y el uso de las tecnologías de la información y comunicación.