Conoce cómo se gestionan tus datos familiares en los centros educativos
El constante proceso de digitalización por el que pasa nuestra sociedad trae consigo nuevos cambios respecto a la privacidad y los derechos básicos que nos corresponden de forma innata. El ámbito educativo no se queda atrás en este sentido, pues cada vez son más los centros que se ayudan de las TIC para facilitar los procesos de gestión.
¿Quieres saber cómo se tratan los datos personales desde las escuelas? ¡Sigue leyendo! Te contamos todo lo que necesitas saber.
Los datos personales en el ámbito escolar
¿A qué nos referimos como datos personales? Desde la Agencia Española de Protección de datos (AEPD), esto se define como "toda información sobre una persona física identificada o identificable". Es decir, hablamos de aquellas informaciones recopiladas que pueden atribuirse a alguien en concreto para su reconocimiento.
En el caso del ámbito escolar, los datos personales que todo centro suele almacenar son el nombre y apellidos de un alumno, el de sus padres, su dirección, su número de teléfono o su correo electrónico. También las imágenes de los alumnos o, por ejemplo, la profesión, los estudios o el lugar donde trabajan los padres. Incluso su número de cuenta bancaria.
Transparencia ante todo
Y bien, ¿quién tendría la responsabilidad del almacenamiento y tratamiento de estos datos personales en centros escolares? En el caso de los centros públicos, son las administraciones educativas las que deben encargarse. No ocurre lo mismo para los centros privados o concertados, puesto que son los mismos los que tienen dicha responsabilidad. De ahí la necesidad de formar al personal correctamente.
Aunque los centros no estén obligados por ley a tener el consentimiento explícito de los padres o tutores del alumno para el tratamiento de los datos personales, la AEPD recoge en el decálogo para el correcto uso de los datos personales en los centros educativos algunos consejos para asegurar la transparencia y la buena comunicación con las familias:
- Informar de la finalidad para la que se recaban los datos y su licitud. Por ejemplo, para el ejercicio de la función educativa, o para difundir y dar a conocer las actividades del centro
- Dar a conocer la obligatoriedad o no de facilitar los datos y las consecuencias de la negativa a facilitarlos
- Comunicar los destinatarios de los datos
- Facilitar los derechos de los interesados y dónde ejercitarlos
- Informar de la identidad del responsable del tratamiento: la Administración educativa o el centro
El lenguaje a utilizar siempre debe ser inteligible, claro y sencillo para proporcionar un acceso fácil a la información.
La necesidad del tratamiento de datos
El hecho de la necesidad de la recopilación y tratamiento de datos personales en centros escolares se justifica en el ejercicio de la función educativa y en la relación ocasionada con las matrículas de los alumnos. Además, es esencial por varias razones:
- Es necesario para la gestión administrativa eficiente, que incluye la recopilación y el almacenamiento de información sobre estudiantes, profesores y personal administrativo
- Ayuda a garantizar la seguridad y protección de los estudiantes mediante la implementación de sistemas de control de acceso y la comunicación en caso de emergencia
- Permite personalizar el proceso de enseñanza-aprendizaje para satisfacer las necesidades individuales de los estudiantes, identificar áreas de mejora y detectar posibles problemas académicos o de comportamiento
- Es crucial para cumplir con las regulaciones y leyes de protección de datos
- Promueve la comunicación y colaboración entre los diferentes actores dentro del entorno escolar, incluyendo estudiantes, profesores, personal administrativo y padres o tutores legales
Por ello, entendemos que el tratamiento de datos personales en los centros escolares es fundamental para una gestión educativa eficiente, segura y personalizada.
La protección de datos en centros escolares
Así como se almacena y se trata la información, la protección de datos personales en centros escolares es más que fundamental para mantener el derecho a la privacidad y la dignidad de las personas, y más aún si se trata de menores de edad.
Los centros escolares deben implementar medidas de seguridad adecuadas para proteger los datos personales contra accesos no autorizados, pérdidas o daños. De esta forma pueden evitarse situaciones como el acoso, la suplantación de identidad o la violencia digital.
Se debe prestar especial atención a los derechos de imagen. Es común que en celebraciones escolares o actividades fuera del recinto se realicen fotografías o vídeos para su posterior publicación en blogs educativos o la propia página del centro, pero esto debe hacerse contando siempre con la autorización de las familias. En caso de no obtenerla, cualquier imagen donde aparezcan los alumnos en cuestión deben no ser publicadas, o tratadas previamente para difuminar el rostro de los menores como alternativa. Se debe actuar siempre desde la responsabilidad y el respeto a las familias, teniendo en cuenta la amplitud de las redes sociales.
El Delegado de Protección de Datos
Dada la magnitud de la importancia en la protección de datos personales en centros escolares, surge la figura del Delegado de Protección de Datos. Se trata de una persona física que debe ser asignada a cada centro de enseñanza, y entre cuyas funciones se encuentran el informar, asesorar y supervisar el cumplimiento de la normativa sobre protección de datos, así como la de resolver reclamaciones que se puedan plantear. Además, es el interlocutor con la AEPD y con los interesados.
Para el cumplimiento de sus funciones y poder armonizar los tratamientos de datos personales en los centros educativos, las dudas que puedan surgir han de trasladarse al delegado de protección de datos.
El papel de los padres en la protección de datos
Ser padre o madre conlleva una infinidad de responsabilidades. Entre ellas, el informar y educar a sus hijos sobre la importancia de su privacidad y sus derechos. Además, si detectan alguna violación de privacidad o incumplimiento de la protección de datos, las familias tienen el deber de tomar medidas para proteger a los menores. Por ello mismo deben también educarse sobre el tema, pedir información y asesoramiento a figuras como la del Delegado de Protección de Datos si fuera necesario.
¿Y los profesores?
Respecto a la protección de datos personales en centros escolares, los docentes deben estar capacitados y ser conscientes de las leyes y regulaciones que se aplican a su trabajo con estudiantes menores. Esto implica comprender cómo manejar y proteger la información personal de los mismos de manera adecuada y ética.
Los profesores también tienen la responsabilidad de recopilar y utilizar solo la información personal necesaria para llevar a cabo sus funciones educativas y administrativas. Deben ser conscientes de los riesgos asociados con la divulgación no autorizada de datos personales y tomar medidas para proteger la privacidad de los estudiantes. Además, deben también educar a los estudiantes sobre la importancia de proteger su información personal en línea. Esto incluye enseñarles sobre prácticas seguras en Internet, cómo reconocer posibles riesgos y cómo responder adecuadamente a situaciones de peligro.
La educación es una tarea conjunta de docentes, padres o tutores y las propias administraciones, por lo que no se debe perder de vista el objetivo común: el bienestar de los estudiantes. Se debe trabajar por un entorno educativo saludable, donde no se vean amenazados los derechos de todos los miembros de la comunidad, y esto se consigue con una buena práctica respecto a la protección de datos personales en centros escolares.