"Todos somos distintos, ayudamos a seguir el camino al igual que el resto"
La figura del maestro en la sombra o Shadow Teacher es una gran desconocida, incluso dentro del ámbito educativo. Tienen múltiples definiciones: apoyo educativo, asistente educativo, maestro/a de apoyo… Pero ¿Qué mejor manera que conocer quién es la maestra en la sombra, que descubriéndolo de mano de 2 de ellas?
Igualmente, te invitamos a que leas nuestro artículo Maestros en la sombra, profesionales vitales en Atención temprana, en el que analizamos el papel de estos profesionales en el entorno educativo.
En esta ocasión nos centramos en el ámbito del apoyo educativo, qué necesidades tienen estos menores, sus familias, sus maestros… Además, María José y Sara, que son las protagonistas de esta entrevista, nos cuentan cómo su camino profesional se orientó en este sentido y cuál es su día a día.
Ambas cuentan con experiencia como maestras en la sombra en la Asociación Mírame de Granada, trabajando con personas con TEA y sus familias.
¿Qué hace un/a maestro/a en la sombra?
Con esta pregunta comenzamos la entrevista, cuál es la labor de un maestro en la sombra, cómo es su día a día: “Yo lo definiría como un apoyo educativo en el aula. Un apoyo para la maestra, pero también un apoyo para el menor. Porque la maestra no tiene tiempo para encargarse solo de ese niño porque ya tiene a otros 24. Entonces nosotras estamos con ese niño, dándole mucho más apoyo, mientras que la maestra está con todos los demás” dice María José.
Por su parte, Sara apunta que su función principal es “pasar mucho tiempo en la en el aula, tratando de que ese niño no pase desapercibido ni tampoco capte toda la atención de la profesora.”
No es una figura común en el ámbito educativo, sin embargo, son muchos los profesionales los que se dedican a niños con necesidades educativas especiales. ¿Cómo deciden ser maestras en la sombra?
“Soy animadora infantil, me he encontrado muchos niños de este tipo y siempre me ha acercado mucho más a ellos que al resto. Sin darme cuenta” afirma Sara.
Por su parte, María José comenta que desde el Instituto sí que tenía como muy claro que tenía que quería trabajar con niños. “De hecho, hice algunas formaciones de monitora. Y después entré en Psicología. Aunque la educación y la orientación, estar en un colegio me gustó mucho.”
El día a día de un maestro en la sombra: “una montaña rusa”
Ya lo dice Sara “No sabes a qué atenerte. Estos niños pueden venir muy bien y dar todo su potencial, como al minuto cambiar totalmente, estar inapetente o estar nervioso, o no querer hacer nada. Entonces es como una subida en una montaña rusa. Nunca sabes qué te va a tocar hacer”
Sin embargo, como afirma María José, el asunto cambia cuando se trata de trabajar con las familias: “Nosotros no trabajamos directamente con la familia, porque esa función pues la tiene la maestra en sí, pero sí que estamos en contacto con ella en todo momento. Si, por ejemplo, ha ocurrido algo inesperado por la mañana, como estos niños tienen tanta rigidez, la madre o el padre nos lo comunica.
O algo que haya pasado con algún compañero mientras nosotras no estamos en el cole… por cosas así siempre estamos en contacto con la familia.”
Sin embargo, en algo que sí coinciden tanto Sara como María José es el escaso apoyo a las familias: “Creo que los padres también necesitan esa atención del psicólogo, esa atención de la maestra, esa atención del pedagogo… Porque no nacemos sabiendo criar a un niño. Y menos sabiendo criar a un niño con autismo, que tiene otras necesidades” dice María José.
De ahí que queramos resaltar el papel de estos profesionales, que no sólo podemos encontrar en centros educativos, también en asociaciones o entidades de atención al neurodesarrollo. Y que suponen un apoyo considerable, no sólo para los niños con alguna patología, también para los docentes:
“Imagina que en un caso de un chico con TEA le da una crisis. El profesor no puede abandonar al resto de chicos que están allí por acompañar a ese niño. Por eso creo que nuestra figura es vital para ese niño. También a la hora de hacer las actividades, a la hora de entender o de explicar son completamente distintos para que ese alumno pueda centrarse en ti. Y que muchas veces es absorbente.”
Tú también lo piensas, ¿verdad? Los maestros/as en la sombra son fundamentales en la vida de los niños con algún trastorno en el desarrollo. Por ello, en Red Educa hemos querido hacer eco de su labor, de su implicación y del rol vital que suponen para las familias y niños con estas necesidades.
“Todos somos distintos, al fin y al cabo, pero atención temprana es una ayuda extra para detectar algún tipo de distinción entre los niños. Podemos concretar la actividad y las cosas que necesita para seguir el camino igual que el resto” concluye Sara.
¡Te invitamos a que veas el resto de las entrevistas de estas Jornadas de Atención Temprana en las redes sociales y la web de Red Educa! Anótalo en tu calendario, el próximo 28 de junio se publicará la entrevista a María Román y Yolanda Sánchez, del centro Anda CONMiGO.