Las mejores actividades para un campamento de verano
Para los niños y niñas, un campamento es una experiencia bastante gratificante que le dejará recuerdos para toda la vida. Además, serán recuerdos llenos de cariño, ya que después de un duro curso escolar, es una gozada para ellos disfrutar de una temporada de diversión continua que dura todo el día.
Los beneficios de los campamentos de verano
En los campamentos de verano, los niños y niñas conocen a nuevos amigos. Se crean vínculos de amistad bastante fuertes, por lo tanto, aprenden valores, habilidades sociales, descubren nuevos sentimientos como puede ser el que se produce en la despedida al final del campamento y nuevas conductas que les hacen ser más responsables y tolerantes, más pacientes, ganan en autonomía y madurez… En definitiva, viven experiencias en edades tempranas que jamás volverán a experimentar.
Los más pequeños disfrutan mucho y se lo pasan en grande gracias a las diferentes actividades de campamento de verano que se organizan. Además, también aprenden mucho con estas vivencias y se mantienen activos también durante la época de vacaciones en un ambiente seguro, controlado y bastante divertido.
Una de las mejoras cosas que tienen este tipo de campamento son las actividades y los juegos que se realizan en él gracias al trabajo colaborativo que realizan los diferentes profesionales que organizan los campamentos. Algunas de las posibles actividades a realizar en los campamentos de verano son las siguientes:
Actividades de presentación
El primer día de los campamentos de veranos es de obligación realizar una serie de juegos de presentación para que todos los niños y niñas se conozcan entre sí, pierdan la vergüenza, conozcan sus nombres y se comience a romper el hielo. Algunas de las actividades de presentación son:
La telaraña: esta actividad consiste en presentarse utilizando un ovillo de lana que se va entrelazando entre los participantes del grupo para aprender los nombres de todos. Sentados todos en un círculo, será el monitor el que tenga el principio de la lana. Este comenzará, también, para que sirva de ejemplo, diciendo su nombre y alguna característica. Por ejemplo: “mi nombre es Carmen y me gusta mucho cantar”. A continuación, lanzará el ovillo a otro participante del círculo y este tendrá que decir lo que ha dicho, en este caso la monitora, y su nombre con su característica.
Se repite el mismo proceso con todos hasta llegar al último, de manera que se habrá formado una telaraña. Ahora solo queda deshacerla siguiendo el mismo desarrollo, pero ahora los participantes mencionarán el nombre del compañero o compañera al que le lanzarán el ovillo.
Pelota caliente: el juego consiste en ir pasando o lanzando una pelota o cualquier objeto que no lastima entre compañeros (sentados en ronda). Como la pelota “está caliente y quema”, el pase debe hacerse lo más rápido posible. Mientras van pasando el objeto, cada uno deberá decir su nombre. Esta dinámica ayudará a que se inicie un conocimiento grupal y se interactúe entre sí.
Otras actividades
Manualidades: en los campamentos los niños también pueden jugar a hacer manualidades. Con cerámica, con globos, con plastilina o divertidas figuras de papiroflexia, los niños se divierten y aprovechan los días lluviosos en los que no se puede salir al aire libre.
Juegos de agua: si hay algo con lo que disfrutan los niños en verano es con el agua. Que se refresquen a lo largo del día no viene mal para las épocas de calor, así que casi todos los campamentos incluyen juegos en el agua, en la piscina o en algún lago cercano.
Cuentacuentos: es una de las mejores maneras de pasar la noche en un campamento. Los cuentos infantiles los pueden contar los monitores o promover la participación de los niños animándoles a que cuenten sus propias historias. Las risas están aseguradas, así como la creatividad y la imaginación.
Juegos nocturnos: estos juegos normalmente se juegan después de cenar y antes de realizar la reflexión final del día y de irse a la cama.
Las sardinas: se selecciona un integrante del grupo el cual representará a una sardina que busca un lugar donde guardarse (la lata). Cuando está a salvo en la "lata", el resto del grupo va a buscarlo. Si algún jugador encuentra a la sardina: no dice nada, ni una palabra, ni hace ruido, sino que se mete en la "lata" con la sardina. Todos los integrantes intentarán lo mismo, cada uno busca para encontrar el lugar del escondite. Finalmente, estarán todas "las sardinas en la lata".
Canciones: para finalizar el día, todos los miembros del campamento se sientan al aire libre para cantar canciones, las cuales se aconsejan sean tranquilas para relajar a todos los niños y niñas.
En definitiva, un campamento de verano es una experiencia única donde el niño o niña divierte, aprende, vive nuevas aventuras y se enriquecerá como persona.
¿Quién no tiene recuerdos maravillosos de un campamento de verano?
Texto escrito por Leonor Muñoz Pérez.