“Es importante que las familias vean las dificultades como un aspecto a potenciar”
Yolanda Sánchez y María Román forman un ejemplo de lo enriquecedor y bonito que es seguir tu vocación. Ellas ayudan a multitud de niños/as con necesidades especiales. Les ayudan a desarrollarse de manera completa, consciente y feliz. Y es que cada joven tiene su propio ritmo, sus individualidades y sus peculiaridades. Entran en la consulta en un estado emocional bajo y salen empoderados y radiantes.
Yolanda, psicóloga infantil, y María, directora del centro Anda Conmigo Granada, también son fundamentales para las familias. Los padres y madres deben de entender que juegan un papel importante en el desarrollo de sus hijos. La terapia continúa en casa, por lo que deben de establecer dinámicas que favorezcan el correcto desarrollo de los más jóvenes.
¿Por qué elige alguien especializarse en Atención Temprana? Yolanda nos explica su proceso: “Cuando hice las prácticas, mi tutora, María Jesús, me dijo que me relacionaba muy bien con los peques y que me recomendaba hacer el Master de Atención Temprana. Esa idea se reafirmó cuando hice otras prácticas en la Unidad de Atención Temprana del PTS”.
El día a día en un centro de Atención Temprana
Yolanda se mostró emocionada, pero también nos enseñó la gran profesional que es: “Es verdad que existen una serie de hitos del desarrollo que van marcando si el niño se va desarrollando adecuadamente, pero no podemos tenerlo en cuenta como algo que sea absoluto. Cada niño va marcando sus ritmos, cada niño tiene su desarrollo”.
¿Qué síntomas o signos de alarma pueden mostrar los niños? “En bebés un llanto anómalo o muy prolongado, una espasticidad muscular, un peque demasiado blandito o que no reaccione a estímulos”. Por otro lado, que quieran imponer sus normas a la hora de jugar con otros jóvenes puede ser otra señal a tener en cuenta.
¿Y qué papel juega la atención temprana? María nos acerca algunos de los beneficios de trabajar con niños en edad temprana: “Entre los beneficios podemos destacar, por ejemplo, el fomento de la psicomotricidad. Incentivar el lenguaje, no solo a nivel de vocabulario o de expresión verbal, sino también a nivel de articulación del habla. Que desarrollen su autonomía personal y mejoren su autoestima”.
En el centro Anda Conmigo de Granada tienen un protocolo bien definido cuando llegue un peque: “Principalmente lo que hacemos es realizar una valoración inicial en el centro y ahí obtenemos la mayor información del usuario. A partir de ahí se estima un plan de intervención junto a la logopeda o la psicóloga. Normalmente Yolanda suele estar conmigo en estas valoraciones”.
El papel de las familias, fundamental
Yolanda sabe que las familias juegan un papel fundamental en esto de la atención temprana: “Lo que queremos hacer es que las familias vean los puntos fuertes que tienen los peques, que no lo sientan como una dificultad. Enseñar las dificultades como algo que se puede potenciar. Creo que es algo que tranquiliza mucho a las familias”.
“Es muy importante que los padres estén presencialmente en la en las intervenciones que tenemos con los niños, ya que al final ellos se hacen terapeutas de forma natural. Y al salir del centro también es de suma importancia que tengan claro los objetivos a alcanzar fuera de la misma y las pautas que le marca el terapeuta”, señaló María.
¿Cómo son las terapias de Yolanda? Divertidas, ya que en ellas reina el juego: “Mis terapias siempre son lúdicas, siempre se basan en el juego. Yo siempre en la entrevista busco cuáles son los intereses y elaboró mucho material de Spiderman, de Peppa Pig, de la patrulla canina, de Harry Potter, de todo lo que a ellos les gusta”.
“No hay un número concreto de sesiones que eliminen la dificultad. Cada niño tiene su ritmo y cada niño va evolucionando de una forma diferente. Eso sí la mejor terapia que existe en atención temprana sería el enfoque centrado en familia, el enfoque centrado en familia busca adaptar las rutinas de casa: en el baño, en la compra y demás”.
El día a día en el centro Anda Conmigo de Granada está lleno de momentos emotivos, de momentos de superación y de historias inspiradoras. María se emocionó al contarnos una anécdota especial: “Un niño que llegó con los 11 añitos, cumplió los 12 estando ya allí con nosotros en terapia. Y llevaba, pues 6 años, creo recordar, mínimo desde los 6 años, recibiendo terapia y psicología”.
“Se hizo miles de pruebas y después de muchas estimulación y refuerzos positivos conseguimos resolver la situación. Trabajamos mucho tanto con él y la familia. Y aunque a priori parezca algo rápido y sencillo, le cambió la vida tanto al niño como a la familia. Llegó siendo un niño con muchas inseguridades y se fue siendo feliz”, concluyó María.
La formación, un pilar fundamental para la atención temprana
¿Qué consejos les da Yolanda a los profesionales de la atención temprana? Que nunca dejen de formarse: “Para mí, que nunca dejen de formarse. La atención temprana es un mundo en desarrollo, nunca sabes todas las terapias, hay nuevos materiales por descubrir, nuevas intervenciones y no nos podemos quedar obsoletos en este tipo de intervenciones cuando el desarrollo es una época crucial para los peques”.
Por otro lado, María nos menciona esa capacidad de reacción: “Se dan miles de situaciones, por lo que esos 45 minutos de trabajo con el niño tienen que ser lo más productivos posibles. Debemos tener la capacidad de reconducir la situación en un momento, sin perder un segundo”.
¿Qué es la atención temprana para Yolanda? Para Yolanda es como un viaje. Hay familias para las que es un viaje a la playa y otras para las que se convierte en una dura montaña. La atención temprana guía y acompaña a las familias, con el objetivo de que ese viaje no se le haga tan pesado.
“Que no vean ellos que no tienen recursos para poder ayudar a sus peques, que siempre podamos nosotros guiarles y darles todas esas herramientas para que se sientan empoderadas y felices. Es para mí lo que significa la atención temprana”, indicó.