Cómo utilizar guías de observación para mejorar la enseñanza

Observar lo que ocurre en el aula es una de las formas más efectivas para comprender cómo aprenden los estudiantes, la forma de enseñar del profesorado y la eficacia del proceso de aprendizaje. Para que esta observación sea útil, debe hacerse de manera sistemática y con criterios claros. Por eso, las guías de observación en el aula se han convertido en instrumentos clave en el ámbito educativo.

A lo largo de este artículo, exploraremos qué es la observación educativa, cómo crear una guía eficaz y cómo aplicarla en la formación del profesorado y el acompañamiento pedagógico.

¿Qué es la observación en el aula?

Se trata de una técnica sistemática que permite recolectar información valiosa sobre lo que ocurre durante una clase. Consiste en analizar aspectos como el comportamiento de los estudiantes, las estrategias didácticas del docente y el ambiente general de aprendizaje. 

Por tanto, estas guías actúan como instrumentos de observación diseñados para recopilar información de manera sistemática sobre varios aspectos de la gestión en el ámbito educativo. La finalidad de estas guías de observación en el aula es evaluar y mejorar la calidad de los servicios que ofrece el entorno escolar. La observación educativa, por tanto, se concibe un proceso cualitativo que debe realizarse con intención y planificación.

Tipos de observación en el aula

Existen diferentes tipos métodos de observaciones que se aplican en el ámbito educativo.

1. Observación estructurada
   Una de las guías de observación en el aula que usa herramientas y criterios definidos y previamente diseñadas. Sirve para investigaciones educativas o en evaluaciones formales.
2. Observación no estructurada
   Más flexible que la anterior, permite observar lo que sucede en el aula sin seguir un guion fijo. Ideal para exploraciones iniciales.
3. Observación participante
   El observador interactúa con el entorno, incluso puede intervenir en las actividades en el aula. Hay que tener cuidado para no alterar los comportamientos naturales.
4. Observación no participante
   Se actúa como mero espectador, no interviene y registra de manera objetiva lo que ocurre. Permite recoger datos de forma imparcial, pero puede intervenir limitando la profundidad del entendimiento emocional y social del contexto.

Cada uno de estos tipos de observación tiene su papel dentro de la investigación educativa, y saber cuál elegir dependerá de los objetivos y del contexto específico del colegio.

Las guías de observación en el aula usan principalmente el tipo de observación estructurada, para garantizar la recopilación sistemática y comparativa de datos. Por otro lado, también se suele utilizar, de manera menos frecuente, la observación no participante, según el enfoque específico y los objetivos del estudio. Sin embargo, los otros dos tipos no son usados por las guías de observación en el aula debido a su naturaleza cambiante y dinámica de sus métodos.

Cómo hacer una guía de observación en el aula

Veamos cuáles son los pasos fundamentales que requiere elaborar estas guías de observación en el aula. Recuerda que se puede utilizar para observar las respuestas de los alumnos en una actividad, durante una semana de trabajo o en otro momento similar durante un bimestre o todo el curso escolar.

Definir objetivos de la observación

Determina con precisión qué quieres observar y con qué finalidad. Deben ser objetivos específicos y que estén alineados con los objetivos generales del centro escolar.

Seleccionar las categorías de observación

Se refiere a las áreas específicas que se observarán. Algunas frecuentes suelen ser: interacción docente-alumno, participación del alumnado, uso de recursos didácticos, estrategias de enseñanza o gestión del tiempo y del espacio.

Determinar los indicadores

Estos indicadores son las señales que permitirán medir el nivel de cumplimiento de los objetivos planteados. Por tanto, deben ser observables, medibles y relevantes.

Elegir el tipo de instrumento

Los instrumentos de observación incluyen escalas de valoración, registros anecdóticos o diarios de campo.

Probar y ajustar la guía

Se recomienda probar las guías de observación en el aula en un modelo piloto para verificar que los ítems se entienden bien y se puede aplicar correctamente. De esta manera, se podrán hacerse los ajustes necesarios para mejorar su efectividad.

Ejemplos de guías de observación en el aula

A continuación, te dejamos un ejemplo descargable para practicar estas guías de observación en el aula:

La aplicación de guías de observación en el aula no solo beneficia al profesorado, sino que también fortalece el proceso de enseñanza-aprendizaje. En el marco de la formación del profesorado, estas herramientas son esenciales para el desarrollo profesional, permitiendo identificar buenas prácticas, áreas de mejora y promover la reflexión pedagógica. Si también necesitas orientación práctica sobre trámites escolares, te puede interesar esta guía sobre cómo hacer un justificante escolar, útil para padres, alumnos y centros educativos.